Por Harris Castillo
Sentimientos encontrados al leer el artículo del periódico Hoy, sobre el municipio de San José de Ocoa, en entrevista con nuestro alcalde Aneudy Ortiz Sajiun.
Se siente orgullo ver a nuestros líderes jóvenes, alcanzar primeras planas en prensa nacional. Es el preludio de grandes cosas, se proyecta una figura fresca y renace la esperanza de una sociedad más abierta a la juventud que tanto tiene para ofrecer.
Al mismo tiempo da tristeza que a pesar del tiempo en ejercicio y el buen posicionamiento de su gestión, el alcalde solo pueda enumerar un matadero, una remodelación al mercado y un cuartel de bomberos, como logros materiales.
Logros materiales que dicho sea de paso, no se han hecho con los recursos del ayuntamiento, sino con aportes externos gestionados por el alcalde. Creo que en la entrevista era justo mencionar el extraordinario aporte de Pedro Alegría, de la Asociacion de Ocoeños Ausentes USA, y de buenos y trabajadores hijos de El Maniel, que pusieron su granito de arena en alguno de ellos.
Los recursos del país están mal distribuidos y municipios como Ocoa, por su aporte al producto interno bruto en producción alimentaria y recursos naturales, debieran recibir más inyección de capital para enfrentar sus necesidades.
Dice el alcalde, que Ocoa no puede depender de agricultura y ecoturismo para su desarrollo, y de qué mas puede depender?
Ocoa no tiene mejores ejes transversales para desarrollarse, que la agricultura y el ecoturismo y es donde debemos fijar esfuerzos. Las zonas francas no las decide el gobierno en cuanto a su ubicación, son los inversionistas. Y la falta de puertos por no tener costas, ha sido el obstáculo para que otros antes no hayan logrado la instalación de alguna.
Falta agua y falta empleo, con justicia se lamenta Ortiz. En el primer caso, no solo por el crecimiento desproporcionado de la población, la falta de planificación y control desde el departamento de planeación urbana del ayuntamiento, sino además por la falta de recursos para mantener funcionando un sistema obsoleto de abastecimiento.
Nos falta agua además, porque las fuentes que la suplen están siendo explotadas y violadas como prostitutas rebeldes, para la producción agrícola sin importar el sufrimiento de los pobladores. Entiendo que eso no lo diga nuestro alcalde para no abrirse frentes.
Que Ocoa es un pueblo limpio, no es un logro de su gestión, ni la de ningún alcalde. Ocoa ha sido limpio desde su origen, y si hoy no se ven las damas barriendo los frentes de sus casas, es más por temor a un accidente que a la escoba. Si las mediciones por municipio se hubieran hecho en años anteriores, también hubiéramos estado entre los primeros, y sobre el manejo de los recursos no creo que muchos tesoreros puedan igualar la gestión de Marino Sánchez.
Nos falta empleo, es verdad. Y que sean de calidad mucho más, pero esa falta de empleo, no la puede suplir el gobierno, ni es culpa ni prerrogativa del ayuntamiento. Debemos ser creativos.
Tenemos a mano uno de los mejores ejemplos de generación de empleo por innovación, en la fábrica de empaques de madera para cigarros de exportación, del emprendedor Edward González. Tenemos en las narices la experiencia de generación de riqueza por innovación agrícola de los hermanos González, antes de pensarse en invernaderos (Los Españoles, Héctor y José), y en ese mismo renglón Taylor Santana. Tenemos en frente la experiencia del progreso por innovación en el proyecto Tell Alpine de Nandy en Rancho Arriba. Tenemos como carta de presentación la recuperación por inversión de Rancho Francisco de Ricardo y Jorge. Tenemos el ejemplo de progreso por diversificación de las empresas de Guicho Subero.
Pero falta creatividad. Falta visión y disposición a correr riegos, falta orgullo por lo logrado más allá del dinero fácil, y eso no lo puede suplir el gobierno.
Me he sentido orgulloso de ver a Ortiz Sajiun en prensa nacional. Ojala y se haga frecuente, tenemos que seguir soñando con proyectar a nuestra gente.
Me gustaría eso sí, verlo más agradecido de su municipio, de su gente de allá y de aquí que le mima y le apoya, más agradecido de Pedro; y sobre todo más comprometido con el futuro del municipio. Pocas obras para tanto tiempo. Pocos recursos para tanta nómina.
Un ayuntamiento pequeño con 325 empleados nominales es un absurdo, mas las brigadas. Que estemos invirtiendo veinte millones de pesos al año en nómina, mientras los vehículos están deteriorados, no es buena señal y violaría la partida del 25% para personal.
Me gustará ver a mi alcalde decir que se han recuperado las cañadas hoy llenas de gente sin servicios básicos y en alto riesgo por la vocación sísmica de nuestra geología. Que se ha recuperado el parque y la gente lo está disfrutando en paz. Que el ayuntamiento ha cumplido su mandato legal de regular el tránsito para evitar tantos accidentes. Que se han eliminado los pequeños vertederos focalizados en la periferia del municipio. Es mucho trabajo, pero hay mucho personal.
Quiero ver a mi alcalde anunciar que gracias al trabajo conjunto del ayuntamiento y otras instituciones, ya tenemos varios proyectos ecoturísticos generando empleos de calidad y demanda de nuestros artesanos. Que gracias a su gestión, Ocoeños de cualquier parte han abierto la primera procesadora de condimentos, de deshidratación de tomates o pimientos o que gracias a su gestión, dulcería Lolín se convirtió en una productora nacional de conservas, generando empleos de calidad.
A todos los pueblos les falta mucho, al país le falta mucho, pero sobre todo nos falta un plan de desarrollo a largo plazo, nos faltan metas, nos falta compromiso, nos falta orgullo. {jathumbnail off}
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