Por Carlos Presinal
El Proyecto de Nación Libre e Independiente formulado por Juan Pablo Duarte, y militado consecuentemente por una cantidad de jóvenes, perfiló a la nación dominicana por el camino de la separación definitiva que tantas gentes de buen corazón deseaban.
Concebir la Independencia, formar a los hombres y mujeres que estuvieran dispuestos a luchar por ella y salir a organizar las fuerzas de la sociedad, fue una tarea de mucho sacrificio para Duarte y sus compañeros, pero con la que demostraron que cuando se abraza un ideal justo, nada puede detener a los verdaderos patriotas.
Tras el grito de la Independencia y el disparo inicial que dio comienzo a la sublevación de la parte Oriental de la Isla de Santo Domingo contra la dominación haitiana, aquel memorable 27 de febrero de 1844, la confrontación tomó el curso de una larga guerra que tuvo resonantes triunfos militares en las Batallas del 19 de marzo en Azua y del 30 de Marzo en Santiago.
Fueron decenas de años de sacrificio, sudor y lágrimas de un pueblo que renunció en forma definitiva vivir bajo el pabellón ajeno y que forjó líderes de inconfundible compromiso patriótico y honor.
Esa lucha elevó por lo alto las figuras de Francisco del Rosario Sánchez, Ramón Matías Mella, María Trinidad Sánchez, Antonio Duvergé, Pedro Santana, Francisco Soñé, Juana Saltitopa y una pléyade de dominicanos que las nuevas generaciones no pueden olvidar.
Pero como los intereses de clase, grupales y personales hacen presencia en todos los grandes esfuerzos humanos, hubo independentistas como Santana que hundieron su sacrificio y bajaron la Bandera Nacional en 1861 para hacer regresar a la nación a la condición de neo-colonia.
La respuesta no se hizo esperar y primero Sánchez paga con su vida y la de sus compañeros el intento de recuperar la Independencia, pero sembrado ese ejemplo los nuevos esfuerzos se empinaron en el “Grito de Capotillo” de agosto de 1863 que dio inicio a la más cruenta guerra anticolonial que se coronó con una resonante victoria de los restauradores, dos años después.
En esa victoria definitiva volvió a estar el hombre del trabucazo, Ramón Mella, que fue el estratega virtuoso para derrotar a las aguerridas fuerzas españolas.
En este 175 aniversario del inicio de la lucha por la Independencia, los dominicanos debemos vibrar de emoción y expresar respeto a Duarte y a sus ocho compañeros fundadores de La Trinitaria: Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandrino Pina, Félix María Ruiz, Benito González, Juan Nepomuceno Ravelo, Felipe Alfau, José María Serra y Jacinto de la Concha.
No podemos de dejar de mencionar los valores que adornaban a Duarte, su honradez, compromiso y transparencia en el manejo de los pocos recursos que manejó, en la Batalla que escenifico en Sabana Buey ,le otorgaron 1000 pesos y solo gasto 173.00 pesos ,devolviéndole a la tesorería 827.00 pesos, que ejemplo de ética, transparencia y rendición de cuentas
¡Honremos la Independencia Nacional en cada acto de nuestra Nación!
El autor es director del Liceo La Ciénega, Distrito Municipal La Ciénaga, Ocoa
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