Por Miguel Soto
La educación es un cambio de conducta.
Pedagogía es la ciencia que estudia los métodos de cómo provocar ese cambio de conducta.
Hoy la República Dominicana se enfrenta a las exigencias de mejores resultados educativos y el resultado de los cambios que se requieren por lo que en si misma es la educación y la inversión que se hace desde varios años a esta parte.
Todo conceptualmente esta dado, ahora el siguiente paso esta en el paso procedimental del tema para lo cual se tiene que provocar una voluntad entusiasta y empoderada de las transformaciones que requiere la aplicación clara del 4% y la obligatoria participación de la familia y el externo mundo que rodea a las generaciones involucradas.
E aquí mi propuesta de cómo podemos tener como meta una APTITUD PROACTIVA en las futuras generaciones, desarrollando procedimiento objetivo de desarrollo:
1. La educación tiene que ser sociológica, no matemática.
Hoy día nuestros chicos y chicas pasan más tiempo en cómo no quemar matemáticas que en las relaciones económicas y geopolíticas que determinan la colocación laboral de su entorno con relación a su mundo exterior.
La República Dominicana requiere una democracia fuerte y para ello tiene que desarrollar una generación capaz de leer y producir, capaz de interiorizar el ser social y de dónde venimos y hacia dónde vamos, lo cual te dará un dominicano tolerante y apropiado de una autoestima que impulse el desarrollo de programas capaces de generar empleos agrícolas, turísticos y mineros determinando así mismo un interés natural por las matemáticas y un amor por los números que solucionara la baja anual de esa quemazón que promueve deserción y desencanto.
2. Los exámenes deben ser objetivos.
La subjetividad de las pruebas colocan al estudiante dominicano en una camisa de fuerza que no provoca más que desencanto y embotellamiento. Las pruebas nacionales no evalúan, miden.
Creo que botella no es capacidad y dar la respuesta subjetiva planteada en un tema no permite desarrollo integral del valor de disentir como instrumento democrático de construcción social democrática.
Los números y las leyes de Newton podrían ser exactas, pero la relatividad de Albert Einstein delimita la relatividad de la composición de la materia y las categorías en si misma, nos ubican en los cambios que tenemos que socialmente se tienen que dar.
3. Los estudiantes varones y hembras tienen que tener las herramientas alimentarias y logísticas escolares que le permitan crecer y desarrollar lo exigido por el sistema. La tanda extendida no debe ser total; la tanda extendida debe ser solo y solo para estudiantes de 80% en adelante, los cuales deberán tener desde la mochila con todos sus útiles escolares, laptop hasta las dos primeras calientes del día.
Los estudiantes entre 70% y 79%, deben recibir una educación técnico profesional.
Ambos grupos a su vez deben tener una supervisión familiar y de seguimiento permanente, por tanto un orientador por curso debe ser la meta.
La promoción tiene que ser real. No debe tenerse miedo a reprobación o complacencia de números que otros quieren leer. La realidad tiene que ser enfrentada tal cual, si se quieren resultados reales a corto, mediano y largo plazo.
4. El maestro dominicano debe tener un sueldo entre 85,000 a 100,000 pesos mensuales; su seguro tiene que ser mejorado y creación de un plan de vivienda sin tener que hacer préstamos para ello comprometiendo su futuro y el de sus hijos e hijas.
El Estado garantizara el Plan de Salud actual intacto, es decir que el profesor o profesora no preocupe por su gente en la nomina de seguro medico en su retiro.
Sumado a esto, el retiro debe suceder con sueldo exacto al que tenia a la hora de retiro. Cada incentivo esta ganado por el docente.
5. Señalar la Universidad Autónoma de Santo Domingo como la Universidad del Magisterio dominicano, acordando un respaldo fijo económico y entregando todos los programas de becas posibles que distribuirá entre las demás universidades siempre que se sujeten a la programación docente establecida. La UASD así mismo asesora el programa y evaluación en los demás centros superiores del país, pero con el control de la aplicación de capacidad que requiere el país en el docente dominicano. Así el Minerd tendrá un plan de 10 años en el que podrá señalar responsables de la calidad o no en el docente egresado. Creo que debe desaparecer el Concurso docente y aplicarse un cierre programático de universidades que no presenten graduados a la altura de las exigencias.
Feliz Patronales y Dios les bendiga a todos y todas.
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