Por: José Henríquez
El veterano periodista y dirigente de Coalición Democrática y Marcha Verde, Juan Bolívar Díaz, publicó un artículo recientemente titulado:
“Predomina la Irracionalidad Frente al Pacto Mundial sobre Migración”, refiriéndose a la posición “irracional”, “anti haitiana”, asumida por intelectuales, políticos de oposición, la mayoría de los dominicanos y por el gobierno, expresada por el Lic. Flavio Darío Espinal, Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, respecto al pacto migratorio a firmarse en la reunión de la ONU en Marruecos el 10 de diciembre 2018. Pero, según mi humilde criterio, debe predominar la racionalidad frente al Pacto Migratorio, si nos basamos en razonamientos o análisis de los hechos históricos que justifican esa posición.
Si analizamos la historia de las relaciones dominico-haitianas, hasta el Papa Francisco (Citado varias veces por Juan Bolívar Díaz) le daría la razón a esa irracionalidad migratoria.
¿En qué basamos nuestra “irracionalidad”?: Desde la época “de la colonización y cristianización” (1492), encabezada por el Almirante Cristóbal Colón (a sangre y fuego como diría Eduardo Galeano), La Hispaniola (Hoy República Dominicana, parte oriental de la isla) fue invadida y/o saqueada varias veces por pobladores de la parte occidental (Hoy Haití), dirigidos por sus colonizadores corsarios, bucaneros y filibusteros, cuyo trono o mando central estaba ubicado en la Isla Tortuga, subyacente a Haití. Los bucaneros y filibusteros incursionaron repetidas veces, desde la Isla Tortuga y desde la parte Occidental (Haití) para saquear a La Hispaniola Oriental… parece que eso se convirtió en una herencia cultural del pueblo haitiano (incluyendo los secuestros) porque históricamente continuaron sus incursiones armadas hacia el lado oriental.
La cultura de piratería, incursiones armadas, robo de reses y mercancías, desde la época de Le Vasseur (francés), quien tomó control de la Isla Tortuga en 1640 y luego la entregó a Bertrand D` Oregon (corsario francés) en 1665; isla, desde la cual los bucaneros y filibusteros traficaban pieles y mercancías desde Haití y hacia Europa… herencia cultural de la sociedad haitiana, contrario a los de la parte oriental, que nunca invadieron a otro territorio para saquearlo o someterlo… y hasta hoy.
De la parte occidental se escapaban los negros (1600 – 1700) hacia la parte oriental (Sto. Dgo.) y estos eran recibidos y declarados como libertos por el virreinato español, incluso, El Maniel (Hoy San José de Ocoa) se convirtió en sitio de “negros cimarrones” o libertos y “El Maniel de negros cimarrones siguió existiendo ininterrumpidamente” (Roberto Cassá). Desde esa época hubo solidaridad de los dominicanos con los pobladores de Haití, contrario a estos, que nunca han sido receptores solidarios de grupos étnicos (indígenas, mulatos o españoles) de la parte oriental de la isla. Por ejemplo: las comunidades Los Mina y Villa Duarte (R. D.) se convirtieron en refugio libre de negros cimarrones que huyeron de sus amos desde Haití. Su libertad e integridad fueron respetadas por los dominicanos.
Sin embargo, Toussaint Louverture (líder de la independencia haitiana) en enero de 1801 dirigió una invasión hacia la parte oriental de la isla y sometió al batallón fijo de Santo domingo y se los llevo a Port – Au-Prince, los tomó prisioneros y ordenó su fusilamiento. A seguidas, 4 años después, el llamado emperador haitiano Desalines invadió la parte oriental y a su paso por el Sur y por el Cibao, degollaron y quemaron cientos de patriotas mocanos, métodos tradicionales de los haitianos que todavía los ejercen.
El 9 de febrero de 1822, el presidente haitiano Jean Pierre Boyer, comandando un ejército de 12 mil hombres, invadió Santo Domingo español, iniciándose así la ocupación haitiana hasta el 27 de febrero del año 1844, cuando los dominicanos encabezados por Duarte, Sánchez y Mella lograron la Independencia Nacional. Pero un mes después, Charles Herard, presidente de Haití, encabezó una invasión hacia el territorio dominicano con 30 mil soldados, pero fueron derrotados.
En el periodo comprendido entre 1844 y 1856, los héroes dominicanos libraron las siguientes batallas contra los haitianos que nos invadieron: 1- Batalla Fuerte del Rodeo, 2- Batalla Cabeza de Las Marías, 3- Batalla 19 de Marzo, 4- Batalla del Memiso, 5- Batalla de Tortuguero, 6- Batalla Cachimán, 7- Batalla de la Estrelleta, 8- Batalla de Beler y 6 batallas más que culminaron con la de Sabana Larga.
Lectores, el pueblo dominicano es un pueblo de mártires, sin rencores, sin venganza, para muestra basta un botón y, así se atreven a tildarnos de xenofóbicos, anti haitianos… por menos que eso los israelitas y los palestinos mantienen una guerra sin fin.
A lo largo de la historia, los dominicanos nunca invadieron a Haití.
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