Por:Harris Castillo.
NUEVA YORK. Si preguntásemos hoy a los munícipes ocoeños en edades entre 15 y 40 años, cual ha sido el mejor síndico de San José de Ocoa, una gran mayoría respondería de manera automática que Aneudy Ortiz.
Las razones son obvias: la gente ve con sus propios ojos las obras físicas y hace mucho tiempo que el ciudadano común fue programado para no ver más allá de sus narices.
No voy a entrar en la valoración de los distintos síndicos que ha tenido el municipio. Debo decir sin embargo, que son de grata recordación las gestiones de muchos otros. Recordar además, que hasta el año 2001, el síndico tenía que dar respuesta con menos presupuesto, a lo que hoy es la provincia. Ortiz no será “el mejor”, porque cada época es distinta, pero ya tiene un lugar en la historia municipal entre los primeros diez.
La obra material de Ortiz ha sido buena gracias a su capacidad para gestionar, ya que la ayuda del gobierno de Danilo y los aportes de entidades y personas, le ha permitido construir y reconstruir obras que con el presupuesto municipal hubiera sido imposible.
Ortiz ha sabido ganarse el afecto del presidente Medina y del Canciller Vargas Maldonado y con padrinos así se logran muchas cosas. Un mérito propio que demuestra que sin sectarismos se gobierna mejor. No me sorprendería que para el próximo torneo electoral, sea el candidato a senador si la alianza se mantiene.
Ahora bien, cual es el Ocoa que queremos? Junto a las obras desarrolladas por la gestión de Ortiz, también se ha incrementado la inseguridad en los espacios públicos del municipio, haciéndolos imposibles de disfrutar.
Las quejas llueven por todos lados: el Parque Libertad no puede visitarse. Los enfermos mentales ponen en juego la seguridad de los niños. No se puede disfrutar el parque por el azote de los pedigüeños. La prostitución se adueñó del parque. El vicio es la norma en el Libertad. Son parte de las quejas que inundan las redes.
Sumemos a ello, el caos del tránsito vehicular y la secuela de muertes por accidentes. En los últimos dos años las estadísticas se han disparado y el luto ha tocado decenas de hogares.
Qué decir del caos en la regulación urbanística? En poco tiempo no quedará una sola cañada sin una casucha, y con la vocación sísmica del área y su ubicación en la ruta de huracanes, miles de vidas están en riesgo permanente.
De qué nos sirven las obras si no las podemos disfrutar? Es necesario que nuestro alcalde de un paso al frente y nos devuelva nuestro parque.
Es necesario que Ortiz equilibre sus acciones municipales y utilice su capacidad de gestión para que nos devuelva nuestra seguridad vial y nuestras áreas verdes.
Reconocemos su obra material y la necesidad de preservarlo como activo político con gran futuro. Pero Ocoa merece más que un matadero o un mercado o un edificio para los bomberos. Merece recuperar la paz y la seguridad que antes disfrutábamos. Merece disfrutar de sus espacios físicos con libertad. Merece que nuestros visitantes y ciudadanos sean tratados con respeto.
Si bien fuese necesaria la mancomunidad de esfuerzos para lograr la convivencia armoniosa en nuestro municipio, en lo relativo al Parque Libertad y su desarrabalización, en regulación del tránsito, en ordenamiento urbano, según el artículo 19 de la ley de organización municipal, es facultad del alcalde.
Ayudemos a nuestro Alcalde a rescatar nuestro pueblo. Si se lo pedimos todos, el podrá conseguir del gobierno la intervención y tendremos un mejor Ocoa. Busca en Facebook la página “Ayudemos al Alcalde”, dale me gusta, inicia un comentario diciendo el número que te corresponde, motiva a nuestro alcalde a gestionar soluciones y compártela. Juntos somos fuertes.
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