Por Milcíades Mejía.
Para que un pueblo o comunidad alcance a plenitud el desarrollo anhelado por sus habitantes, debe tener bien definidos sus programas, planes y proyectos a corto, mediano y largo plazos; la provincia San José de Ocoa no es la excepción.
Históricamente la economía de San José de Ocoa ha tenido como soporte principal al sector agropecuario; en la actualidad, es una de las provincias líderes en la producción de vegetales en ambiente controlado y líder en la región en la producción de aguacates; sus éxitos han descansado en la visión, laboriosidad y gallardía de sus agricultores.
Se estima que la producción agrícola de esta provincia mueve directa e indirectamente entre RD$ 2,000,000,000.00 (DOS MIL MILLONES DE PESOS) y RD$ 2,500,000,000.00 (DOS MIL QUINIENTOS MILLONESDE PESOS) anualmente, (Ing. Teodoro Mejía Luciano, Com. personal.). Una cifra respetable y difícil de superar por cualquier otra provincia de igual extensión territorial y modo de producción. Este considerable esfuerzo no ha sido suficiente, nuestro pueblo tiene que continuar apostando a su verdadero desarrollo y a la autosuficiencia; para lograrlo debe buscar alternativas de largo alcance y tener un fuerte apoyo oficial.
En nuestra provincia se han realizado algunos intentos para visualizar y concretizar un Plan Estratégico de Desarrollo, pero hasta el momento, estos no han pasado de ser meros ejercicios, ya que en ellos no han participados los actores claves de las actividades económicas, políticas y sociales. Un plan de desarrollo debe ser visualizado cuando menos a 20 o 30 años y para su conceptualización, elaboración e implementación, se tiene que contar con el concurso y aprobación de todos los sectores: el productivo, comerciantes, empresarios, los partidos políticos, los legisladores, las alcaldías, educativo, las iglesias, las organizaciones sociales, la dinámica diáspora ocoeña, entre otros, debiendo contar con una dirección colegiada que garantice la gobernabilidad, con una articulación pública-privada y además, que tenga una visión clara de responsabilidad social corporativa.
Para esto, es conveniente contar con la asesoría de expertos en planificación estratégica, tanto de Ocoa como de otros lugares, contratados, que ayuden a formular planes y proyectos acordes a la visión de este siglo XXI. En este plan deben estar claramente definidos los principales ejes del desarrollo, colocados en un orden de prioridad, para que todas las actividades, proyectos y acciones, cuenten con el apoyo y la participación de todas las fuerzas hegemónicas de la provincia y estén dirigidas al logro de los objetivos programados. Todos trabajando en una misma dirección durante el tiempo estipulado.
Como parte de una verdadera estrategia de exportación, es necesario fortalecer y ampliar las actividades productivas en la que los ocoeños han sido exitosos, introducir nuevos cultivos con alta demanda internacional, conquistar nuevos nichos de mercado, continuar desarrollando las habilidades de exportación adquiridas por los agricultores, comercializando directamente con los exportadores, con la finalidad de disminuir la intermediación, logrando mayores ganancias y generando más divisas frescas para el país.
Es vital para nuestra provincia, promover la instalación de diversas industrias, algunas de ellas asociadas a la producción agropecuaria que procesen y empaquen los excedentes de las cosechas, los que muchas veces se pierden en los campos de cultivos por falta de mercado; con éstas se crearían nuevas fuentes de empleo, se agrega valor a los productos y se incrementan las ganancias de nuestros agricultores.
Para que lo antes expuesto se convierta en realidad, nuestros legisladores tienen que jugar un papel fundamental; deben acompañar todas estas iniciativas con leyes, decretos y resoluciones encaminadas a conseguir exenciones fiscales para las inversiones, legislaciones que puedan captar recursos estatales de manera sostenida para que se inviertan en la producción agropecuaria e industrial de la provincia.
Gestionar leyes y decretos que impulsen el desarrollo del ecoturismo como un eje fundamental para el desarrollo sostenible de Ocoa; diligenciar que nuestra provincia sea incluida en el sistema de pago por servicios ambientales, ya que el agua que se origina en nuestras montañas es usada para riego, acueductos, generación de energía hidroeléctrica y la industria nacional; de estos invaluables aportes, nuestra provincia en nada se beneficia. En esa misma línea de acción, se deben hacer los esfuerzos necesarios para la creación de una tarjeta verde de compensación forestal y ambiental, dirigida a mejorar la calidad de vida de los habitantes de las zonas productoras de agua, para transformarlos de depredadores, a protectores del bosque y los suelos de nuestras deterioradas cuencas hidrográficas.
Nuestras autoridades, todas, deben gestionar que algunos centros regionales de investigación agrícola, de conservación de suelos, agua, servicios climáticos, sean instalados en San José de Ocoa. Es imprescindible que nuestro pueblo disponga de organismos técnicos que adopten y transfieran nuevas tecnologías, que ofrezcan asistencia técnica a los productores, que aseguren un crecimiento económico incluyente. En adición, es vital la creación de una marca territorial de identidad y pertenencia ocoeña, como parte de una política cultural claramente diseñada que ponga en alto relieve nuestras raíces y resalte la “Ocoeñidad”.
Este plan debe impulsar e implementar un modelo de consumo ecológicamente amigable con el medio ambiente, usando las energías alternativas en los procesos productivos tales como: hidroeléctrica, eólica, paneles solares, bio-digestores y micro turbinas. Un programa de construcción de presas, acueductos y reservorios, con la finalidad de mejorar y eficientizar el uso del agua para consumo humano, la agricultura y la industria; implementando un manejo sostenible de las cuencas hidrográficas y cuidando las áreas protegidas que se encuentran en nuestros límites geográficos.
Estas propuestas y otras que de seguro surgirán, deben ir integradas a un verdadero plan maestro de ordenamiento del territorio, que garantice la sostenibilidad social, económica y ambiental del desarrollo, reconociendo que nuestra provincia está localizada en una zona de alta vulnerabilidad sísmica y climática y que se debe tomar en cuenta las amenazas del cambio climático y nuestra capacidad de resiliencia a estos fenómenos.
Es primordial la superación de muchas falencias que conspirarían contra este Plan de Desarrollo Provincial, la deficiencia del servicio de agua potable, de energía eléctrica, las malas condiciones de carreteras y caminos, la pérdida de cobertura boscosa, erosión de los suelos, la pobreza de amplios segmentos de la población, la emigración de jóvenes instruidos, los bajos salarios y el bajo nivel educativo, entre otros.
Las autoridades de nuestra provincia tienen que abordar, como parte de una estrategia gerencial, destacar realmente las grandes potencialidades que se tienen para que puedan convencer a los formuladores del Presupuesto Nacional y lograr que se incluya una partida anual, equivalente al volumen de nuestra producción.
Los ocoeños debemos poner la imaginación y nuestras fuerzas al servicio de esta meta, la provincia San José de Ocoa, posee muchos recursos y atributos, a pesar de que sus componentes no han sido bien difundidos y mercadeados, muchas veces ni los reconocemos y peor aún, los ignoramos.
Estas metas lejos de ser ambiciosas, son los pilares que soportan un modelo de gestión que propicie la sostenibilidad, que sea participativo, inclusivo, propositivo y posible, sin embargo, solo se podrá lograr con la participación decidida y comprometida de todos los sectores trabajando de forma coordinada, responsable y respetuosa. La suma de los esfuerzos particulares y el trabajo sin tregua de cada munícipe propiciará que Ocoa supere los retos y desafíos para alcanzar su desarrollo.
Al gobierno dominicano le tocará hacer las inversiones para apoyar las iniciativas que pudieran surgir…..
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