WASHINGTON.— Donald Trump, el empresario inmobiliario y estrella de la TV reality que volvió la política estadounidense patas arriba y atrajo a los votantes furiosos con Washington, prestará juramento en las próximas horas como 45to presidente de los Estados Unidos, después de ocho años de gobierno demócrata.
Partidarios jubilosos acudieron a la capital para las festividades, muchos de ellos con gorras rojas engalanadas con su lema de campaña «Make America Great Again» (devolvamos la grandeza a Estados Unidos). Pero en una señal de las profundas divisiones generadas por Trump durante su agresiva campaña, decenas de legisladores demócratas anunciaron un boicot a la juramentación frente al Capitolio.
Aunque llegó al poder violando los convencionalismos, Trump se sumergió en la pompa tradicional que rodea la entrega pacífica del poder.
El presidente entrante asistirá a un oficio religioso por la mañana, y luego se reunirá con el presidente saliente Barack Obama y la primera dama Michelle Obama para un té en la Casa Blanca.
Los Trump y los Obama realizarán juntos en la limusina presidencial el breve trayecto al capitolio para la juramentación. Partidarios de Trump empezaron a formarse en los retenes de seguridad antes del amanecer para asegurarse un buen lugar de observación.
«Vine porque es histórico», dijo Kevin Puchalski, un trabajador de la construcción de 24 años. «Es la primera vez que voto por el ganador en una elección presidencial». Su gran esperanza es que Trump cumpla su promesa de construir el muro en la frontera con México. «Ilegales afuera», dijo.
Los colaboradores dijeron que Trump se ocupó personalmente de elaborar su discurso inaugural, que durará unos 20 minutos y, según se prevé, estará centrado en lo que significa ser estadounidense.
El vocero Sean Spicer dijo que será «un documento filosófico, más que una plataforma».
La plataforma de Trump incluye derogar la ley de salud de Obama y construir el muro en la frontera con México, pero ha divulgado escasos detalles acerca de sus planes, y sus señales han sido contradictorias.
Los tres días de ceremonias comenzaron el jueves. Trump viajó a Washington un un jet del gobierno e hizo el saludo militar al oficial de la fuerza aérea que lo recibió.
Junto con su vicepresidente Mike Pence, colocó una ofrenda floral en el cementerio de Arlington, donde yacen los héroes nacionales, y luego asistió a un concierto en el monumento a Lincoln.
«Vamos a unificar nuestro país», dijo al cabo del concierto de dos horas en que actuaron la estrella country Toby Keith, el cantante soul Sam Moore y The Piano Guys. Pero no la cantante Jennifer Holliday, quien desistió a último momento ante las protestas de los opositores de Trump.
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