Por Omar Ureña
Casado quien además de comunicador era dirigente político
Es bien sabido que los accidentes de tránsito es la primera causa de muertes en el país.
También suponemos que nadie quiere verse envuelto en una colisión donde resulten personas fallecidas.
La muerte del comunicador Radames Casado en el tramo Sábana Larga – Ocoa en un «supuesto» accidente de tránsito debe ser investigada, toda vez que está envuelto un vehículo de la Dirección Central Antinarcóticos (DICAN), donde de manera irresponsable y según informes de testigos la unidad de este departamento policial se desplazaba en horas de la noche sin luz.
Resulta cuestionable que las leyes de nuestro país sean un simple papel que nadie acata.
Según personas que se desplazaban por el lugar refieren que la unidad de la DICAN, emprendió la huida dejando tirado en una cuneta de dicho tramo al comunicador.
Todavía peor, ya que el agente policial que conducía el vehículo envuelto en el fatídico accidente ni siquiera está bajo arresto, otra irresponsabilidad del coronel de la plaza, que al parecer desconoce las obligaciones de su cargo.
La Policía es el órgano del Estado que debe velar por el orden y hacer cumplir la ley, sucede al revés porque estos violan la ley y crean el caos casi siempre.
Se dice de manera extraoficial que el conductor de la camioneta no tiene licencia para conducir, lo que de ser cierto, debe conllevar una sanción penal ejemplar.
Casado quien además de comunicador era dirigente político, era hijo único de padres ya fallecidos, sin embargo, tiene dolientes y somos nosotros sus compañeros, los miembros de la prensa en esta provincia.
Exigimos de los organismos correspondientes una exhaustiva investigación sobre este hecho desgarrador que enlútese a toda la comunidad y la familia de la comunicación ocoeña.
¡Si ombe sí!
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