SANTO DOMINGO. Después de una nota publicada por este medio sobre el pago de RD$243 millones en bonos del Estado a la familia Guzmán Abreu por la expropiación de dos parcelas dentro de los límites del parque Nacional Valle Nuevo.
Parte de estas parcelas pertenecían a las compañías Empresa Agrícola y Ganadera, C. por A. y Compañía Sociedad Comercial y Ganadera, C. por A. representadas por el señor Jaime de Jesús Guzmán Abreu, cuyos accionistas son descendientes directos de José Delio Guzmán Domínguez.
El 10 de agosto, a seis días de entregar el poder en el 2004, estas compañías recibieron RD$243,000,000 en bonos por concepto de expropiación de dichas parcelas.
El 4 de noviembre de 2003, como presidente en funciones, Mejía firmó el decreto 1047-03, que afirma en sus considerandos que es de alto interés del Estado Dominicano conservar sus áreas protegidas para el desarrollo de sus recursos naturales, por lo cual decreta de utilidad pública e interés social los terrenos y mejoras comprendidos entre las parcelas 1-A y 2-A del distrito catastral No. 4 de San José de Ocoa. Dichas parcelas se encuentran incluidas en el ámbito del Parque Nacional Valle Nuevo.
Además en el decreto se especifica que para fines de precio de expropiación de los terrenos «se tomarán los valores establecidos en el informe de tasación realizado por la Oficina Municipal del Planeamiento Urbano (MOPU) y de no llegarse a un acuerdo amigable con los propietarios, el Administrador de Bienes Generales realizará todos los actos, procedimientos y recursos, tanto ordinarios como extraordinarios, de acuerdo con las leyes, para obtener la expropiación de los mismos».
Y por último declara de urgencia que el Estado Dominicano entre en posesión de los inmuebles indicados. este 20 de enero es el plazo para el desalojo de Valle Nuevo.
¿Por qué Valle Nuevo es tan importante?
En una carta enviada a Diario Libre la Fundación Moscoso Puello explica la importancia de Valle Nuevo en uno de sus aspectos más importantes, el agua.
La extraordinaria capacidad de producción de agua de los Sistemas Acuáticos del Parque Nacional Valle Nuevo se debe a los rasgos orográficos de los 910 kilómetros cuadrados que conforman su territorio y a la extensión y condición de su cobertura boscosa estimada en 390.38 kms2.
Ambos atributos contribuyen tanto a generar abundantes lluvias sobre el parque nacional como resultado de la evaporación y la transpiración, como a captar la humedad contenida en los vientos alisios pues la tupida vegetación de sus densos bosques atrapa grandes masas de vapor de agua de las nubes, que se condensa precipitándose en volúmenes considerables sobre el suelo esponjoso cubierto de materia orgánica, musgos y líquenes, rellenando los acuíferos de la telaraña acuática que esta área protegida alberga.
Este fenómeno climático se conoce técnicamente como «Lluvia Horizontal» y en el caso del Parque Nacional Valle Nuevo la capacidad de captación de agua de este efecto es sobresaliente ya que los vientos alisios llegan hasta sus elevaciones montañosas cubiertas de bosques luego de pasar sobre el Parque Nacional Los Haitises, desde donde arrastran una porción considerable de la evaporación y la transpiración generadas por su masa boscosa lo que incrementa en gran medida el contenido de humedad de los mismos al llegar a Valle Nuevo.
Este régimen dinámico de precipitación y captación de agua es responsable de la extraordinaria red de Sistemas Acuáticos que ocurre dentro de los límites de Valle Nuevo integrada por unos 769 cuerpos de agua que ocupan 908 kms2 de los 910 kms2 de extensión territorial de este parque nacional lo que ofrece una idea de la gran capacidad de su territorio para producir agua
Los nacimientos de 193 de estos sistemas se ubican a una altitud superior a 1,800 metros sobre el nivel del mar mientras 576 Sistemas Acuáticos tienen sus nacimientos ubicados a una altitud inferior a los 1,800 metros sobre el nivel del mar.
Los ríos más caudalosos del Caribe tienen su nacimiento o bien el de sus mayores afluentes en el territorio del Parque Nacional Valle Nuevo vertiendo sus caudales hacia el Norte, el Sur, el Este y el Oeste de su gran macizo montañoso beneficiando una gran extensión de tierras en toda la Nación. Los ríos Nizao, Yuna, Jimenoa, Las Cuevas, Grande, Blanco, Tireo, Ocoa, Yaque del Norte y Yaque del Sur constituyen las mayores fuentes fluviales de nuestra región insular.
Es por ello que las más importantes infraestructuras hidráulicas de las Antillas se suplen de esta red acuífera proveyendo agua a múltiples acueductos, plantas de generación hidroeléctrica y sistemas de irrigación, soportes esenciales para nuestra calidad de vida, la producción de energía limpia y la seguridad alimentaria por su indispensable aporte a la agricultura y la ganadería.
Dichas infraestructuras proveen además una proporción razonable del agua requerida para el desarrollo del comercio, la industria, el turismo y los servicios, y nutren ininterrumpidamente numerosos embalses, presas y lagos artificiales que constituyen los mayores reservorios de agua del Caribe insular donde se fomenta la pesca artesanal, la práctica de deportes acuáticos y el ecoturismo.
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