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SAN JOSE DE OCOA-Productores agrícolas de invernaderos y a campo abierto del valle de Rancho Arriba, pidieron al Ministerio de Agricultura y al Gobierno ir en su auxilio para evitar la quiebra de este sector “de forma definitiva”, debido a la cantidad de problemas que les dificultan cultivar sus predios y pagar los créditos que tienen actualmente con el Banco Agrícola.
Más de un centenar de agricultores reunidos en La Ciénaga, Rancho Arriba, para discutir su situación como productores del campo frente al Banco Agrícola y las líneas de crédito para producir bajo ambiente controlado, así como con el Ministerio de Agricultura que ha dispuesto una veda a varios rubros que se cultivan en la zona en predios a campo abierto y en invernaderos, solicitan que el Gobierno vaya en su auxilio para poder seguir trabajando y cubrir los compromisos que tienen.
Los problemas
En el valle de Rancho Arriba hay actualmente más de 450 productores agrícolas dedicados a la siembra de una amplia variedad de rubros agrícolas, entre estos decenas de miles de libras de vegetales que suplen el mercado nacional y otra parte importante es exportada al extranjero, generando divisas al país, según explicó a Listín Diario, Octaviano Macea, que condujo el encuentro de productores.
De los predios en cultivo en estas fértiles tierras, unos 3,250 metros se manejan bajo ambiente controlado o invernaderos, localizados en unas 250 naves donde se siembra pepino, tomates, ajíes y otros vegetales, pero cuya producción se ha venido al suelo en los últimos tres años, según se ha explicado, debido a múltiples problemas, entre estos la veda de 2016 por parte de Estados Unidos a la exportación de vegetales y frutales a sus mercados, por la aparición en el país de la mosca del Mediterráneo.
Otro problema que limita de forma crítica a estos productores, explican, es que no pueden cubrir a tiempo la línea de crédito del Banco Agrícola, la que aseguran “es muy rígida, pues el banco no toma en cuenta las inclemencias del clima; las dificultades que tumban la producción en un año o dos, y aun así tenemos que pagar sin retrasos interés y capital”, indica Macea.
Invernaderos y deudas
Actualmente, en los asentamientos agrícolas A-C141 y A-C134, de Rancho Arriba y La Ciénaga, hay unas 250 naves de invernaderos, cuyo costo de instalación sobrepasa los RD$75,000 millones, según explicó Héctor González, otro productor, quien detalló parte de la deuda que tienen con el banco, “la que se hace impagable, si esta entidad no flexibiliza su política de cobro frente a nosotros”, dijo.
A estos compromisos económicos se suman los de la línea de producción y las deudas con las casas que les suministran a crédito los agroquímicos para la fertilización y control de plagas en los cultivos, afirmó Nelson Beltré, productor bajo ambiente controlado en la zona.
Trabajo sin ganancias
Desde la veda de la mosca del Mediterráneo, en marzo de 2016, “nunca aquí se ha podido levantar una producción que nos permita decir tuvimos 200 pesos de beneficio”, reveló Beltré. “Y esto es lo que no entiende el Banco Agrícola que nos trata, como productores agrícolas, peor que la banca privada a sus clientes”, agregó el productor agropecuario del valle de Rancho Arriba, zona de gran producción de viandas, granos, vegetales y frutales.
La veda de mayo 31
En Rancho Arriba hay actualmente unas 1,500 tareas a campo abierto sembradas de auyama, ajíes de distintas variedades y otros productos, que serían afectados de ponerse en ejecución la resolución 05-18, del Ministerio de Agricultura, que manda a eliminar este tipo de siembras a partir del próximo día 31 de mayo, lo que le agrega otro ingrediente de dificultad al problema de estos agricultores.
De aplicarse esta veda, explica Eduardo Mejía, cientos de productores “nos veríamos en la ruina, pues nosotros lo que único que sabemos es producir para poder vivir”, y esta veda, luego de tres años consecutivos de problemas para cosechar los cultivos, los acabaría de sepultar vivos, aseguran.
Hace dos años que están “cogiendo fiao” en los colmados, en las farmacias, tiendas agroquímicas, prestamistas y otros negocios para pagar con las cosechas, “pero estas se arruinaron, pues no paró de llover desde noviembre de 2016 hasta mayo 2017 y lo mismo pasó desde noviembre 2017 hasta este mes de mayo 2018”, expresó Mejía.
Las estadísticas que manejan estos productores agrícolas indican que en el valle de Rancho Arriba, solo en los predios de ambiente controlado laboran unas 2,500 agricultores de forma directa en las distintas actividades que se generan y que en todo el valle son mas de 450 familias las que viven de las distintas actividades agrícolas que se realizan en esta zona.
SOLICITAN AL MINISTRO UNA VISITA SORPRESA
Los productores exponen que de aplicarse esta resolución, el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, debe disponer de una delegación que visite a estos productores y discuta con ellos algún tipo de propuesta, tendente a ayudarles a enfrentar esta dramática situación. Para estos agricultores, una esperanza a la solución de sus problemas sería poder recibir en uno de estos asentamientos (A-C134 o AC141), una de las visitas sorpresa del presidente Danilo Medina.
Fuente:Listindiario.com.do
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