Por:José Henríquez
Tres meses después de fundada la República Dominicana, la Junta Central Gubernativa (mayo 1844), presidida por Tomas Bobadilla, inicio una negociación con Saint Denis, cónsul francés, en procura de un «protectorado» de Francia, o sea, una nueva modalidad de colonización de la República Dominicana.
Los Trinitarios, encabezados por el patricio Juan Pablo Duarte, inmediatamente planearon un golpe revolucionario contra Tomas Bobadilla. Los Trinitarios fueron delatados y Bobadilla y comparsa se asilaron en la embajada de Francia. Ciudadanos de la región del Cibao se levantaron en armas, proclamando al Patricio Juan Pablo Duarte, Presidente de la República Dominicana; pero el general Pedro Santana se levantó en armas, defendiendo al sector conservador encabezado por Bobadilla. Duarte decidió deponer las armas para evitar el derramamiento de sangre entre hermanos dominicanos, con garantías de su integridad y la de sus compañeros. Tomas Bobadilla y sus acólitos retornaron a sus funciones, pero subordinados al general Pedro Santana.
A seguidas, el general Santana, que » convirtió la Junta Central Gubernativa en una Corte Marcia» (J.D. Balcácer) acusó a Duarte de estafador – en una Resolución el 22 de agosto 1844- porque «había arrancado cuantiosas sumas al comercio para gastos imaginarios o inútiles» y lo acusó de » engañar a ciudadanos sencillos», » instigador, ambicioso, déspota»…
Mediante la Resolución No. 17, promulgada por la Junta Central Gubernativa (principal poder del estado Dom.), Duarte y los Trinitarios fueron declarados » traidores e infieles a la Patria»- ¡burda falacia!-. Con esta conjura, basada en vil mentira, y urdida por el sector conservador hatero «españolista» (ganadero), representado por Santana y por una parte del sector Comercial (importador-exportador), representado por Tomas Bobadilla, excluyeron del escenario político al auténtico grupo patriótico con ideas liberales- progresistas liderado por Juan Pablo Duarte ( ideólogo de la Independencia Nacional), que representaba a amplios sectores comerciales independentistas del Cibao y a los sectores populares que vertieron sus sangres por la independencia Nacional el 27 de febrero de 1844.
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