Por Nóbel Mejía.-San José de Ocoa
Si el exgobernador Félix Estrella buscará o no la candidatura a senador 2020-2024, es una interrogante obligada y sin respuesta para el colectivo promedio. Quizás sus más cercanos colaboradores sepan la respuesta. Recordemos que el “sueño” de Estrella fue truncado por una imposición “obligada” tras un acuerdo partidario garantista de la unidad del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aquello de “reelección por reelección”.
Cuando Félix y su movimiento “Conexión Estrella” salió a las calles, el panorama político se nubló y amenazó seriamente los intereses del entonces senador Carlos Castillo. Siendo objetivos, si las cosas se decidían en las urnas primarias, la posibilidad de una patana sobre Castillo era inminente. Apoyado en una gestión calificada por muchos como buena o excelente y sustentado por el presidente Danilo Medina, Estrella tenía alta posibilidad de imponerse a golpe de voto.
El panorama actual es diametralmente distinto; Estrella luce diluirse en el anonimato “obligado” y en una lucha mediática “pendeja” con su campañero del ala danilista, el actual gobernador Abraham Martínez. El senador Pedro Alegría está sólo en la cancha y el exsenador Carlos Castillo está fuera del área de combate, con poca o ninguna posibilidad de retorno a las lides locales.
Si Félix aún conserva interés en aspirar, debe redefinir varias cosas o ejecutar ciertas tareas:
Su “gran logro” es haber colaborado en arrojar a Carlos Castillo fuera del escenario, cosa a la que parece no está sacando provecho. Desde luego, un sacrificio que le costó la gobernación y muchas cosas citadas en mi famosa carta pública, panegírico o profecía cumplida en más de un 80%. El pleito mediático con Abraham entretiene a los suyos y consume energías que serán necesarías para proyectarse. Un camino muy peligroso que puede dividir, menguar las fuerzas del danilismo y, lógicamente, pasar factura. De hecho, imaginamos que esa posibilidad ha de ser “molesta” para el presidente; obliga mantener a Félix lejos, ponerle poco o ningún asunto al actual gobernador y pensar en una tercera opción. Sí, porque luce que la lucha local 2020-2024 será entre fichas del danilismo. Fuera de Francis Mancebo, el leonelismo no tiene cabeza visible.
Corresponde al exgobernador recoger posibles frutos de su decisión. El anonimato no le conviene, es momento de “obligar” espacios, estar en cocinas, patios, mesas de dominó y enrramadas. La idea es no perder contacto con la plataforma humana que lo proyectó como la espuma. Desde luego, desconocemos si Estrella está utilizando alguna estrategía de movidas en secreto. Lo que si advertimos es que está enviando una señal mortal que pone en entredicho su liderazgo real: parece basó su poder y presencia en el cargo político llamado “gobernador”. Un líder de larga duración se forja dentro y fuera, en lo mucho y en lo poco. Si bien es cierto se critica y cuestiona cosas, mucha gente expresa simpatías por este hombre, pone en balanza su gestión y la actual, concluyendo en que la suya superó con creces.
Por cierto, recientemente lo ví en un acto público y eso puede ser una señal positiva en el sentido de que se dejará ver. Creo debe hacer ese ejercicio más a menudo. Le conviene salir del anonimato para que, cuando se pase lista, sea hallado en “El Libro de la Vida” y los números alcancen para su “salvación”.
Estrella aún luce como sombra del senador Pedro Alegría. De hecho, muchos de sus admiradores o adeptos son afines al legislador. Si Pedro aspira, no lo imaginamos aspirando al mismo cargo electivo. No le conviene abandonarlo porque podría necesitar su amparo en una coyuntura, lo que amerita es marcar territorio. Asunto último que se pone difícil cada día más; es que el senador Alegría demuestra tiene más poder y relaciones que cualquier gobiernista. Sin menospreciar que Estrella conserva algún nivel de relación que le ha permitido mover y mantener fichas en la administración pública. No hay que ser gurú para interpretar que las posibilidades de que Pedro sea la clave 2020-2024 son altísimas, independientemente de su nivel de popularidad actual. Quizás el paño de lágrimas de muchos peledeístas que podrían verse desemparados ante la misería de un liderazgo local oficialista jugando al kinder garden.
En sus “andanzas”, sumando adeptos y subiendo como la espuma, Estrella creó enemigos con causa. Los tales esperan que este saque la cabeza en “la curvita de la paraguay”. Debe aprender que los buenos líderes se forjan sumando, multiplicando y sólo restando sin causa o razón. Bien lo dijo el maestro Jesús: “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama”.
Le recomiendo que, sin descartar el sueño antes truncado, abra el abanico y piense en otras opciones electivas; que facilite las cosas y no le tranque el juego al presidente Medina, quién luce tendrá una papa caliente en sus manos. La inteligencia emocional será el arma más poderosa de Félix Estrella, sobre todo si prepara las “vías de escape” ante cualquier posible “crisis innecesaria”. A la larga, el liderazgo y respeto se impone a cualquier cargo electivo, al menos si remontamos como el águila.
Estrella tiene grandes retos por delante y su cita con la historia todavía está en agenda. De hecho, creo hay páginas en blanco que deben ser escritas. Anote eso último con tinta china de la buena. El hombre tiene potencial y carisma. Independientemente de que no se comportó a la altura de las circunstancias, Félix es un armador, basta y sobra con la presentación de “ciertas coyunturas”. Sin lugar a dudas, el destino de Estrella en el PLD tendrá mucho que ver con “decisiones” del actual mandatario, el curso mismo de las cosas y la voluntad divina. En caso contrario, el círculo quedará cerrado, definitivamente cerrado…
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