El Nacimiento de una Oligarquía Tecnológica – Parte 1. Orígenes Históricos de las Élites y la Concentración del Poder
Noam Chomsky: Chomsky utiliza el término «oligarquía» para describir sistemas donde una élite económica y política concentra el poder, influyendo en las decisiones gubernamentales y limitando la participación democrática.
Mientras miraba la televisión y se organizaban los invitados a la toma de posesión del presidente Donal Trump cada minuto se fue haciendo más evidente la presencia de un nuevo grupo de poder.
Entre risas y camaradería la élite tecnológica se exhibe ante el mundo cómo nunca antes, ya con el control de las vidas íntimas de los ciudadanos en su poder y el viejo orden industrial sentados como simples espectadores contemplando sonrientes como emerge una nueva oligarquía.
Para explicar el nacimiento de este nuevo grupo oligárquico y su concentración de poderes en un pequeño grupo de propietarios de las multinacionales tecnológicas en la actualidad, es necesario recorrer de manera abreviada varios procesos históricos.
En el siglo XXI, actualmente, unos cuantos líderes empresariales de las grandes tecnológicas controlan grandes recursos económicos, determinan la agenda social e incursionan directamente en las luchas políticas, invirtiendo cientos de millones de dólares en apoyar candidatos, y últimamente, realizando proselitismo político personalmente. Está élite va manejando los hilos de la sociedad para ganar el control, ya sea de manera formal o de forma sutil y discreta.
Concentración de Poder en la Antigüedad
Montesquieu: En El espíritu de las leyes (1748), Montesquieu define la oligarquía como una forma de gobierno en la que el poder es ejercido por un pequeño grupo de personas. Para él, la oligarquía tiende a perseguir intereses particulares, lo que puede conducir a la corrupción del sistema político.
Desarrollo de la Clase Comercial e Industrial en el Siglo XVIII
En el siglo XVIII, durante la implementación más moderna de la democracia, emergió una nueva clase de comerciantes e industriales. Estos individuos ya poseían recursos económicos considerables, pero carecían de poder para proteger sus posesiones frente a las estructuras de la monarquía establecida. En los EEUU Luego de independizarse del imperio britanico Para resolver este dilema, los pensadores de la época buscaron soluciones. Se propuso que el “rey” debía ser elegido entre los ciudadanos, rompiendo con el carácter hereditario de la monarquía. Sin embargo, para garantizar la lealtad del monarca ahora llamado presidente, la élite que lo elige estableció que el mandato sea finito, asegurando que el rey elegido supiera que eventualmente sería reemplazado por otro elegido por sus súbditos. Esto implicaba que el monarca (Presidente) podría enfrentar consecuencias si tomaba decisiones en contra de la élite que lo respalda.
Transformaciones Sociales en el Siglo XIX y XX
En los siglos XIX y XX, las sociedades continuaron evolucionando. Otros sectores se organizaron y conquistaron el derecho a elegir y ser elegidos, lo que permitió a comerciantes e industriales delegar el poder formal a estos nuevos grupos mientras conservaban el poder fáctico que muchos pensadores definen como el poder que se ejerce al dominar aspectos claves de la sociedad, como por ejemplo, la prensa, la energía, el suministro de comida o combustible.
Que alguien o un grupo domine algunos de estos renglones le da una influencia sobre las decisiones de quien ejerce el poder formal, a esto se le conoce como poder fáctico.
Este arreglo de las elites de comerciantes e industriales delegan el poder formal en estos nuevos grupos aseguraba que, cuando la inevitable insatisfacción de administrar lo poco para satisfacer a muchos, hiciera estallar la ira del pueblo está se dirija hacia el nuevo grupo, que al contrario de los comerciantes e industriales que su poder fáctico sigue siendo hereditario, este nuevo grupo de intelectuales y políticos son elegido por popularidad, lo que hace que el pueblo se vea como co-responsable por haberlos elegido.
La complejidad de este tema me obliga a seguir ampliando en un próximo artículo, pero le dejo la siguiente frase de Antonio Gramsci quien escribió que «El poder de una clase no solo reside en el dominio material, sino en su capacidad para influir en la forma en que los demás piensan y perciben el mundo.» en sus Cuadernos de la cárcel (Quaderni del carcere), escritos entre 1929 y 1935 durante su encarcelamiento en Italia.
El Nacimiento de una Oligarquía Tecnológica – Parte 2
La Revolución Tecnológica y el Auge de las Grandes Corporaciones
Durante la segunda mitad del siglo XX, para mantener a raya a los líderes electos, los poderes fácticos privatizaron la prensa y los medios emergentes como la radio y la televisión, creando durante mucho tiempo el matrimonio perfecto entre el poder formal y el fáctico, ya que la elección por popularidad resultó muy útil, porque los nuevos líderes necesitaban mantener a toda costa su popularidad, pero algo tan frágil solo es posible mantenerlo con los medios de comunicación.
La privatización de los medios de comunicación no solo facilitó el control interno, sino que también jugó un papel importante en el proceso de expansión a otras latitudes. Al controlar la opinión pública, se podía elegir quién es el héroe y quién el villano, acomodando el relato a los intereses de comerciantes e industriales. Este control permitió moldear la percepción pública y mantener la hegemonía de las élites económicas sobre la narrativa social y política.
Desarrollo de las Tecnologías Informáticas en las Décadas de 1950 y 1960
Con la llegada de las computadoras, en las décadas de 1950 y 1960, surge un nuevo grupo económico. Estas máquinas, que prometían cambiar el mundo con su capacidad de cálculo y su innovadora gestión de la información, encajaron perfectamente en la lógica tradicional de comerciantes e industriales. Estos actores tradicionales vieron con entusiasmo cómo la productividad se multiplicó exponencialmente y las ganancias alcanzaron niveles récord, pero este espectacular incremento de la producción no estaba relacionado con la ampliación de sus instalaciones o la contratación de más personal, lo que dio inicio una nueva versión del capitalismo donde el aumento de las utilidades no necesariamente implicaba una reinversión en la empresa con mas maquinaria, la ampliación de las instalaciones lo que supondría la contratación de más empleados fomentando el desarrollo económico, según lo prometido por Adam Smith en su obra de 1776 la riquezas de las naciones.
El Surgimiento de una Nueva Clase Dominante
Los primeros pasos fueron la creación de las computadoras. En las décadas de 1970 y 1980, una nueva generación comenzó a darle rienda suelta a la imaginación sin sospechar el impacto y la magnitud que sus innovaciones traerían años después. Dentro de este movimiento destacó Steve Jobs, quien creó Apple en 1976 con la firme intención de que cada hogar contará con una computadora, aunque aún no estaba claro para qué serviría tener una. Hasta entonces, todas las innovaciones encajaban en el tradicional juego de poder donde comerciantes e industriales dominaban.
Génesis de los oligarcas de la actualidad
Decisiones estratégicas que iniciaron el proceso
En mi opinión, lo que realmente comenzó a cambiarlo todo fue la decisión de Bill Gates y Paul Allen de no vender su producto a la gigantesca corporación IBM, en la década de 1980, prefiriendo en cambio recibir una pequeña suma de dinero por cada computadora que llevará instalado su sistema operativo y conservar la propiedad de su producto. Esta arriesgada pero audaz decisión de negocio generó ganancias insospechadas, convirtiendo al joven Bill Gates en toda una celebridad e inspirando a toda una generación de entusiastas de las nuevas tecnologías a crear pequeñas compañías en una explosión de creatividad sin precedentes, todo esto amplificado por la liberación de Internet para el uso doméstico en los años 90.
El Nuevo Modelo de Negocio y la Expansión de las Tecnológicas
El nuevo modelo de negocio permitió que, sin la necesidad de construir gigantescas instalaciones, ni contratar a una gran cantidad de empleados, se pudiera crear una compañía la cual no se necesitaba materias primas pudiendo aumentar infinitamente las ventas con una variación mínima de los costes de producción. Estas nuevas empresas cuyas acciones serían vendidas en función de las expectativas futuras y no por su valor tangible generó un flujo de inversión que, aunque muchos perdieron millones apostando al caballo equivocado, se creó un clima de inversión que permitió florecer empresas como Microsoft, META (Facebook, Instagram, WhatsApp), Google, Twitter (ahora X), Amazon, entre otras.
Hoy en día estas empresas tienen grandes instalaciones y son de los mayores empleadores, pero esto se dio después de su éxito inicial, por razones de diversificación de sus inversiones y fruto de la compra de la mayoría de sus competidores.
Esta nueva concentración de recursos les recuerda a muchos a la extinta Standard Oil Company que fue disuelta en 1911, al dividirla en 34 compañías más pequeñas por las autoridades en un esfuerzo por limitar el poder fáctico de sus propietarios. En la actualidad los nuevos grupos decidieron no esperar un desenlace similar y entrando a la política financian en ambos partidos los políticos leales a sus intereses creando una situación que abordamos en la próxima y última entrega de esta serie de escritos en los que intentamos explicar cómo se formó uno de los grupos oligárquico más poderosos.
El Nacimiento de una Oligarquía Tecnológica – Parte 3
La Nueva Oligarquía Tecnológica y sus Implicaciones Futuras
En la actualidad el mercado de valores se convirtió en la economía predominante. Para los industriales y comerciantes, generalmente es más rentable comprar sus propias acciones en la bolsa de valores que expandir la empresa, quedando atrapados en un capitalismo financiero que produce recursos financieros al margen de crear riqueza tangible, en una especie de hackeo del capitalismo clásico, concentrando y multiplicando las utilidades sin agregar valor real a la sociedad.
Cuando los industriales y comerciantes se liberaron de sus antiguos amos de la monarquía no se imaginaron que quedarían prisioneros del Mercado de valores, donde el valor de las acciones fluctúa hacia arriba o hacia abajo dependiendo de la venta y compra, lo que a su vez está determinado por la percepción de los tenedores de acciones, quienes a la vez están influidos por las diferentes redes sociales cuyos algoritmos son escritos por las grandes tecnológicas. En el siglo XXI, esta telaraña de influencias deja atrapados a los antiguos creadores del sistema y permite emerger una oligarquía tecnológica como la nueva clase dominante, que posee inmensos recursos financieros pero hasta entrada esta década escaso poder para proteger sus intereses.
La Llegada de la Inteligencia Artificial
Con la llegada de la inteligencia artificial, la nueva oligarquía tecnológica ha alcanzado niveles insospechados de poder. Lo que se ha mostrado hasta ahora es sorprendente y ha disparado todas las alarmas. Esta tecnología se desarrolla sin un marco regulatorio, no está claro cuánto saben las autoridades y qué tanto está oculto bajo el manto de la legislación que protege las investigaciones científicas.
Podríamos especular bastante sobre el impacto y las preocupaciones del desarrollo de la inteligencia artificial, pero para eso escribiré otro artículo. Prefiero seguir explorando las implicaciones en el poder de esta nueva etapa de la era tecnológica. La gran cantidad de datos que producimos por segundo debe ser almacenada, evaluada y procesada para extraer información útil que pueda ser usada en diferentes productos y estrategias, para elaborar mensajes casi personalizados, con el objetivo de “manipular nuestro comportamientos”.
Control de la Mente y Narrativa Social
Con el amplio uso de las redes sociales nuestros hijos son seducidos a permanecer mirando una pantalla la mayor parte de su tiempo y con sofisticados programas informáticos gradualmente toman el control de sus mentes de manera casi sobrenatural. Muy diferente a los siglos XIX y XX donde los amos industriales dominaban los medios de producción, controlando los empleos y los amos comerciantes las cadenas de suministro, determinando aspectos como qué comer y cuándo comerlo. La nueva oligarquía tecnológica no busca una obediencia basada en premios y castigos. Esta nueva clase pretende dominar la mente y controlar lo que pensamos para guiarnos en la construcción de un relato alineado a sus intereses.
¿Para qué poder político y porque ahora?
Todas estas tecnologías necesitarán grandes cantidades de energía para los centros de datos, se estima que esta demanda crecerá a un ritmo que podría duplicar la capacidad de aumentar la producción de energía de los países. En la primera mitad del siglo XXI, esto presentará varios dilemas para las autoridades por ejemplo: decidir si la energía irá a las ciudades o a los grandes centros de datos. Por otro lado, se necesitan materias primas para la producción de los dispositivos, lo que podría significar decidir entre la minería o el medio ambiente, o posiblemente aumentar el gasto militar para enviar a los hijos de la clase trabajadora al extranjero a conseguir las materias prima de una manera más tradicional, para no entrar en la espantosa realidad de los niños de piel oscura trabajando en las minas para satisfacer la demanda de minerales que la nueva oligarquía tecnológica demanda. Estas necesidades serán suplidas de una u otra manera lo que traerá reacciones contrarias para lo cual los nuevos oligarcas necesitará elegir líderes que protejan los intereses de las empresas, propiedad de una minoría en detrimento de la población con menos recursos que es aproximadamente el 99%.
Influencia de Elon Musk en la Política y la Tecnología
Lo anterior sirve para entender la repentina irrupción de Elon Musk en la campaña de Donal Trump, invirtiendo cientos de millones de dólares para asegurarse la influencia necesaria para resguardar sus intereses en el espacio, usar el dinero de los contribuyentes para financiar el viaje a Marte y la inquietante tecnología Neuralink que pretende colocar un implante en el cerebro, que posibilitará conectar a un ser humano a una computadora. En algún momento, querrá empezar las pruebas en humanos, para lo cual necesitará el aliado correcto en la casa blanca.
Comentarios...