Escrito Por: José Henríquez
Martin, el personaje principal de la novela DE HÉROES Y TUMBAS, de Ernesto Sabato, aunque sufrió mucho por amor como el Dr. Mario Castaños, no debemos igualarlos, pero deberíamos titular una novela de dicho médico: ANTIHEROE Y TUMBAS.
Podríamos aseverar que el Dr. Mario Castaños actuo por un impulso de muerte o de Tanatos – definido por Sigmund Freud como «instinto agresivo o de muerte»-, cuando intentó asesinar ( con premeditacion y alevosía) a su amada Adrianita Pimentel, quien se salvo porque se escondio en un armario, pero asesino al señor Oderto Sanchez, quien trato de evitar ese femenicidio el 16 de marzo de 1931, en San Jose de Ocoa.
Pero, por que si el Dr. Castaños amaba tanto a Adrianita, intento asesinarla ? Pareceria que padeciera del «Complejo de Edipo» ( descubierto por S. Freud en la tragedia de Sofocles) o de una combinacion con Misoginia.
Freud definio la muerte como posibilidad de la imposibilidad. En cambio, Cesare Lambrosso decia que el criminal era Nato; teoria que ha sido descartada, aunque muchas excepciones le dieron cierta validez.
Elevar el intento de femenicidio, el crimen y el suicidio cometidos por el Dr. Castaños a la categoria de heroismo seria un crasso error; incluso, como tema para un cuento o una novela historica ( como las del Boom latinoamericano ), deberiamos evitar convertir a los antiheroes en heroes, como sucede con las disparatosas Narconovelas actuales u otras obras literarias que inducen al morbo, a la pasion pura y simple o a la violencia ( Rubi, La pasion de mi Jefe… ), sin valor literario o contaminados por la Anomia.
Debemos venerar el suicidio del Dr. Castaños porque «murio por amor ? Creo que no. Es mas: el suicidio debe ser penalizado, como en la Antigua Grecia: el estado no permitia a la familia que los enterraran en los cementerios publicos; tenian que enterrarlos en las afueras de la ciudad, sin lapidas, ni hermosas construcciones ni podian remodelarlas.
En mi humilde opinion, a quienes hay que hacerles o remodelarles las tumbas son: a Oderto Sanchez y a Adrianita Pimentel, martires del antiheroe Dr. Mario Castaños, quien realmente murió por Odio y por Amor. Pero algunas tragedias sensacionalistas ( como la de Castaños ) todavia tienen importancia, desde el punto de vista educativo, si se promueven como no violencia contra las mujeres y sus tumbas no dejan de ser un atractivo turistico cultural para ocoa; nada mas.
Y como dijo el Señor Ramon, quien cuida las tumbas en el cementerio de Pueblo Abajo, donde reposan los restos del Dr. Castaños: » ese fue un pendejo «.
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