Velar por alcanzar los objetivos y el cumplimiento de las políticas de la empresa, desarrollar los programas de expansión y crear nuevas áreas de negocios son parte de las responsabilidades de Ricardo Subero, presidente de la sociedad Marmotech y del Consejo de Administración.
Además de llevar la administración, se involucra en todo el aspecto de las relaciones de la empresa con las entidades que regulan el sector, coordina con las áreas productivas y de ventas para que sus programas vayan acorde con los objetivos, tanto locales como de exportación, entre otras tareas. De eso se trata, grosso modo, el trabajo de Ricardo Subero, quien nació en San José de Ocoa, fruto del matrimonio de César Augusto Subero Cabral y Elsa Marina Isa de Subero.
Inició sus estudios en su ciudad natal. «A diferencia de muchos jóvenes, siento que en cada lugar que visité, encontré mi ángel guardián que me acogió, me guio o, de una manera u otra, influenció en mi formación y carácter de manera permanente, independientemente de esa formación de hogar cristiano de padres ejemplares como de los que he tenido la dicha de proceder”.
Su casa era su principal escuela, pues su madre era maestra de profesión y se dedicó a ser la tutora de todos sus hijos, hasta el punto de encaminarlos al colegio, leyéndoles las clases.
Ricardo inició sus estudios primarios en un colegio católico en San José de Ocoa que era dirigido por un grupo de cordimarianas. “El Colegio La Altagracia, allí se formaba con principios y valores. El bachillerato lo inicié en el liceo José Núñez de Cáceres –también en su ciudad natal–, pero a raíz de la guerrilla de Francisco Caamaño Deñó, el año escolar corría el riesgo de perderse, y mis padres me enviaron al Colegio Dominicano de La Salle, donde había estudiado mi hermano, y mis otras dos hermanas también estudiaban, en Santo Domingo; yo fui el único que quiso quedarse en Ocoa”.
En La Salle conoció a un profesor que volvió a hacer que renaciera en él ese amor por la naturaleza, “mi querido don Georgilio Mella Chavier. Al finalizar el bachillerato, no tenía idea de qué carrera estudiar y, como muchos de la juventud de la época, era medio cabeza caliente, hasta que el año 1976 me fui a Santiago a la Universidad Católica Madre y Maestra a estudiar Geología e Ingeniería de Minas, de la que egresé en 1981”.
En Santiago también encontró a sus ángeles guardianes: un grupo de amigos con los que compartió parte de su vida, jóvenes entrañables con verdaderos valores morales, que le abrieron sus casas. “Y la familia Fuertes que me acogió como un hijo; a Santiago le debo no solo mi formación académica, sino la ratificación de los principios y valores que ya traía de mi querida Ocoa y la verdadera formación de la convivencia sana, apegada a valores cristianos de humildad y solidaridad”.
“Desde mi niñez tuve mi inclinación por la naturaleza, desde mis andanzas en las montañas de Ocoa, los trabajos comunitarios con el padre Luis Quinn, las amanecidas en Valle Nuevo y las montañas circundantes, marcaban mi apego al campo y la vida rural. Siento que pertenecía a la tierra de la que años más tarde marcaron mi vida para siempre”.
Nuevos tiempos, nuevos retos
Innovar con nuevas líneas de productos que han traído a la empresa un mayor volumen de negocio, con una amplia gama de nuevos productos, que proporciona una mayor creatividad a ingenieros, arquitectos y diseñadores, ha sido uno de sus logros durante su gestión por más de 29 años, sobre todo porque “todos nuestros productos están en inventario en tres diferentes niveles, con opciones de precios y ofertas, que abarcan el sector social, el sector medio y terminaciones de un alto lujo para villas y proyectos de alta gama, además de todas las áreas del sector turístico hotelero”.
Pero lo más importante es la gran familia en que se ha convertido la empresa, donde el principal activo son los 740 colaboradores que, a través de los años, se han convertido en una cantera de profesionales y técnicos capacitados, desarrollando habilidades verdaderamente talentosas.
“Ellos son el cerebro de la empresa, conforman la pata principal de la mesa. Nuestro personal de jóvenes profesionales, con ideas innovadoras, son la base de la creatividad y la innovación. Se mantienen asistiendo a las principales ferias internacionales en procura de las tendencias de actualidad y son los que marcan la estrategia de la empresa”.
Todo el equipo está conformado por jóvenes profesionales inquietos, que se mantienen actualizados continuamente, tanto por las visitas de entrenamiento en las fabricas de sus suplidores, como por su participación en los principales eventos del diseño y la decoración que se celebran en todo el mundo, sobre todo en Italia, que es la cuna de la tendencia mundial.
Una de sus mayores satisfacciones ha sido proveer un medio de sustento a más de 800 familias dominicanas, y de impactar, de manera positiva, en el diseño y terminación de la construcción en la República Dominicana, a través de poner a la disposición de sus arquitectos y diseñadores materiales de vanguardia, como las nuevas técnicas de renderizar ambientes, para proporcionarle al cliente una vista de cómo va a lucir su ambiente, y realizar los cambios que desee en tiempos reales, en una asistencia gratuita que sus diseñadores ofrecen a clientes.
Otra de las fortalezas es que pueden exhibir canteras propias, grandes volúmenes de reservas, alto inventario para entregas inmediatas, diversidad de productos de terminación, todo en un solo lugar; calidad y garantía de todos los productos que ofrecen, credibilidad, diversificación en las terminaciones y capacidad productiva sin límites, con maquinarias de punta y estabilidad financiera por la capacidad exportadora de la empresa.
Pero los negocios también tienen sus debilidades, en este caso “asociadas más a situaciones externas como la crisis actual de la pandemia del COVID-19, desastres naturales, caída de los indicadores económicos ante crisis financiera mundial. Como toda empresa, tenemos retos a superar, pero no lo vemos como una debilidad, sino como oportunidades de crecimiento y aprendizaje”, detalla Subero.
Desarrollo del sector
Al ser cuestionado sobre cómo evalúa el desarrollo del sector de la construcción en el país, responde sin titubeos: “El país se perfila como una de las grandes potencias del diseño de la región. La capacidad creativa de sus arquitectos y diseñadores son la clave de la calidad del diseño dominicano. Con júbilo podemos exhibir las innovaciones de nuestros profesionales del diseño, clave para el desarrollo de la construcción que hoy podemos exhibir. Esto, junto a la estabilidad económica y crecimiento envidiable de la región de los últimos años, han situado al sector de la construcción como uno de los sectores responsables del crecimiento del PIB que hemos tenido en todos estos años”.
“Ahora nos esperan retos que debemos superar, porque la estabilidad macroeconómica seguirá una vez empecemos a sobrepasar la crisis mundial que ha traído la pandemia del COVID-19; pienso que el rescate del turismo dependerá en gran medida de la manera en que las autoridades y la ciudadanía lleven a cabo los protocolos sanitarios y creemos la confianza en el turista que nos visita”, menciona confiado.
Pero, ¿hacia dónde se dirige el sector de la construcción dominicana? “El sector de la construcción no podrá salir exento de los efectos de las crisis mundial fruto de la pandemia del COVID-19, pero será uno de los sectores en salir adelante. Pienso que el sector de la construcción más afectado será el turismo, la mayoría de los hoteles planificados para iniciar el próximo año están postergando su inicio, pero mucho dependerá de la manera en que las autoridades manejen la parte clínica de la pandemia. Sin embargo, entiendo que el sector de la viviendas unifamiliares de alto lujo se fortalecerá, pues muchas familias preferirán visitar los proyectos de alto nivel al todo incluido, y el sector inmobiliario en esta área saldrá fortalecido”. Ricardo también señala que el sector viviendas del área social tendrá un crecimiento significativo conforme lo han anunciado por las nuevas autoridades que asumirán el destino de la nación en agosto próximo.
Subero se muestra esperanzado al decir, también, que piensa que el país tiene muchas ventajas comparativas con el resto de la región, esto por la diversidad del turismo y los deportes a cielo abierto. “Contamos con la mayor cantidad de campos de golf de la región, por seguro tendremos un turismo interesante que busca calidad, confort y seguridad”.
Marmotech
Marmotech es única en la región, integrada, a su vez, por varias empresas. “Es una empresa minera, industrial, comercial y de servicio a la vez. Desarrolla sus seis canteras propias para la extracción de bloques dimensionados, todas con sus permisos ambientales. La primera concesión fue otorgada en 1988 y la fábrica inició producción en 1991, una moderna planta de transformación apegada a las normas ambientales, donde toda el agua del proceso es tratada y recirculada”, nos cuenta su presidente.
La producción de losas y planchas de recubrimientos son cortadas en telares y cortabloques para su dimensionamiento y recubrimiento para pisos y paredes, pero Marmotech también importa materiales terminados y planchas de todas partes del mundo, para ser transformados en encimeras de baños, cocinas y fachadas ventiladas.
Cuenta con una línea de mosaicos para el aprovechamiento de todos los materiales pétreos, con líneas de diseños tanto en 2D como 3D, pero también tiene el área de artech, donde están todas las maquinarias sofisticadas y robots con tecnología CAD/CAM para la fabricación de piezas arquitectónicas: arcos, columnas, cornizas, pórticos, así como el tallado de paneles decorativos. “Instalamos una línea automática italiana de cocinas modulares, muebles de baño y clósets bajo la marca Lusso, con materia prima totalmente italiana y ensamblada localmente”.
“A partir del año 2014, con la apertura de Marmotech Design Center, ampliamos nuestra oferta con la inclusión de todos los materiales de terminación en la construcción, importados de muchas partes del mundo, con la representación de marcas líderes en sus respectivas áreas, logrando ser el único centro de diseño de productos de terminación del Caribe”.
Además, Marmotech representa más de 40 marcas líderes en el mercado internacional en las ramas de: cuarzos y porcelánicos, puertas y ventanas, cocinas modulares, clósets, aparatos sanitarios, griferías y duchas, shutters y cortinas, electrodomésticos de las más afamadas marcas, entre ellas: Consentino, con sus productos Silestone y Dekton; puertas y ventanas italianas Pail, cocinas italianas Lube, Mitton y Binova; clósets italianos Kicko, griferías italianas Bossini, Calflex, y americanas Delta y Brizzo; aparatos sanitarios: Laufen, Roca, y Vitra, superficies sintetizadas Neolith, porcelánicos: Del Conca, Serenissima, Apavisa, RagnobyMarazzi, Tonalite, Saloni, Wow, Italcraft, Ibero, San’Agustino, Refin, Nanogres, Mosavit, Practical, Alaplana; en morteros Litokol y North American y la línea personal con garantía extendida de hasta 10 años en aparatos sanitarios SOHO.
En lo personal
Ricardo Subero es un hombre humilde, solidario y agradecido, y además un trabajador sin límites, tanto como sea posible; pero del trabajo que impacta y crea satisfacciones en los clientes, el trabajo que te valoran y admiran, aquel al que le imprimes el deseo de servir y quedar bien, “el que es capaz de sacar las sonrisas de los clientes, con quienes te has identificado y por quienes te has esforzado tanto para servirle y satisfacerle; aquel que ha sido capaz de sacar un ‘¡wao!’. Aquel trabajo que tiene frutos y recompensas, aquel que cuando viajas a América, Asia u Oriente puedes decir: ¡qué bien quedó! ”, sin duda sus palabras dan fe y testimonio de lo satisfecho que se siente de sus labores.
Pero hay algo aún más importante que su trabajo: su familia, “el mejor regalo de Dios, mi todo, mi vida, mi felicidad, mi razón de ser y de estar; el verdadero sentido de la vida.
En definitiva, ama a su familia y su trabajo: “Por más que he tratado, no he logrado separarlos, ambos son mi pasión, y como todos son parte de la empresa de una manera u otra, entonces entendí que el trabajo es parte de nuestro ADN, así que lo hicimos parte de la familia, vivir con él y disfrutarlo. El trabajo es nuestra pasión y lo llevamos con nosotros siempre. Lo importante es que lo disfrutamos y, por tanto, no es una carga, sino un placer”.
Ser un ciudadano solidario, consciente de su responsabilidad social y comunitaria, sería su legado. “He sido un soñador creativo que, a través de nuestras empresas, mantenemos 860 empleos directos con las dos empresas del grupo, orgulloso de llevar nuestros productos por los cinco continentes, feliz cada vez que ondeamos nuestra bandera en cada una de las ferias internacionales en las que exponemos nuestros materiales. Que si quieres llegar tienes que lanzarte, innovar y ser constante, trabajar tan duro como tu cuerpo lo resista y practicar con el ejemplo lo que quieras conseguir de tus colaboradores”.
Ricardo Subero está casado con Altagracia Emilia Isa de Subero, “otro ángel que llega a mi vida justo en el momento preciso. Altagracia es mi balance, es la bondad que me acompaña en cada acción, en cada misión que emprendo en la casa o en el trabajo”.
Sus hijos son: Stacy Subero Mármol, 31 años, diseñadora de Interiores, casada con Carlos Mateos, “y quienes me han regalado mi primer nieto: Mateo Mateos, todo sonrisa, cariño que derrama esporas de amor a todos. Jorge Ricardo Subero Mármol, 29 años, licenciado en Publicidad, un joven con el corazón más grande de la tierra; Gabriela Subero Mármol, 21 años, está terminando este año la licenciatura en Mercadeo. Gabriela es el ser más justo, honesto y solidario que he conocido. Y Ricardo Antonio Subero Isa, 8 años, es increíble su sensibilidad por los demás, creo que es una mezcla de los dos”.
Ricardo es también un hombre de hacer buenos amigos. Veamos lo que nos cuenta uno de ellos: “Conocí a Ricardo hace 29 años cuando uno de mis cuñados –con quien había incursionado en invertir juntos– me llamó para comentarme que Ricardo, quien era su compañero de trabajo, quería instalar una empresa procesadora de piedra caliza. Ya antes me había contado de su preparación técnica y profesional, pues manejaba la parte minera de la empresa en que laboraban. Ricardo lo había invitado a invertir y, a su vez, este a mí. El proyecto me pareció interesante y le pedí que quería conocerlo. A través de los años había aprendido que para entrar en una sociedad con terceros lo más importante era la calidad moral, principios familiares y honestidad de quien fuera a ser tu socio. Salimos a cenar para conocernos y la primera parte de la conversación se centró principalmente en temas de familia.
Cuando entramos en materia, me impresionó su entusiasmo contagioso en el proyecto, así como sus conocimientos sobre materiales disponibles en nuestro país. Además de una noche muy agradable, salí convencido que sería un gran socio. El tiempo me ha demostrado que esa primera impresión era la correcta. Desde ese momento hemos sido socios con total respeto y confianza uno con el otro”, nos cuenta Alejandro Santelises, sobre su amigo Ricardo.
Recuerdos que lo hacen más fuerte
Dos situaciones entraron a mi vida para quedarse, vivencias que nunca olvidaré por lo difícil de aquellos momentos que hoy los veo memorables, pero en aquellos tiempos no veía cuándo los superaría. El primero fue mi primera experiencia en una mina subterránea de carbón en la región de Amaga, estado de Antioquia, Colombia. Cuando con un grupo de compañeros atravesábamos un túnel semiobstruido y la ventilación era escasa, sentíamos que nos ahogábamos, no podíamos respirar de manera normal y estábamos a muchos metros bajo tierra.
Mi segunda experiencia inolvidable fueron 45 días en China Continental en el año 1993, cuando aún Hong Kong estaba bajo dominio del Reino Unido, y el acceso al área continental era un caos. Aquel tren de Hong Kong al antiguo Cantón duró una eternidad; de allí las horas nocturnas interminables bajo torrenciales aguaceros para llegar al lugar donde se localizaban las fábricas de American Standard. En varias ocasiones tuve que desmontarme del vehículo para dirigir el tránsito, nadie respetaba nada. Mi llegada al campamento era el final de la felicidad, pues el resto de los días era realizando investigaciones y localizando materia prima para las fábricas de sanitarios en zonas rurales, algunas de las cuales nunca habían visto a un occidental y, con las limitaciones del lenguaje, peor.
Las horas de trabajo eran muy limitadas porque cada día había que ir a buscar personas del partido para el almuerzo, que eran interminables, por suerte siempre tuve a mano mis eternos compañeros del almuerzo: un chocolate alemán y una Coca-Cola. A pesar de estas experiencias que no imaginaba, conocí gente maravillosa, servicial, llenos de cariño, laboriosa, y con un deseo extraordinario de abrirse al mundo. Nunca imaginé que, ya luego con mi empresa propia (Marmotech) pasaría los últimos 15 años de mi vida visitando a China dos veces al año; quizás aquella vivencia fue la clave para hoy sentirme que tengo buenos amigos allí, con los que cultivo una linda amistad.
Fuente: https://construmedia.com.do/
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