Por: Harris Castillo
En buena comunicación, en la entrega del camión de bomberos el senador debió decir: «Gestionado por la Fundación Pedro Alegría, (que es quien hizo posible la llegada del mismo a Ocoa, según sus propias palabras). Donado por la ciudad de Paterson, NJ».
Hacer comunicación de manera responsable, es el compromiso que los obreros de la opinión debemos ejercitar cada día. Es alto el precio, es verdad, pero tenemos la opción de no ser comunicadores.
Ese compromiso debe ser sagrado, toda vez que de él depende, en grado sumo, el tipo de sociedad que construimos. Mentir, decir medias verdades, dejar de decir las verdades, maquillar la información u ocultarla, es lo mismo que matar a plazos la esperanza de un mejor futuro para los que vienen luego de nosotros, y es la comunicación irresponsable, en gran medida, cómplice de la nefasta pérdida de valores que acusan nuestros pueblos.
La llegada de un «nuevo camión de bomberos a San José de Ocoa», con el camuflaje innecesario de la solidaridad, es desde mi punto de vista, una tomadura de pelo a los que tienen cerebro en uso. Puedo estar equivocado, y tal vez sea mi cerebro el que necesite más ejercicio.
Pedro Alegría, ha demostrado con hechos, aun antes de pensar en aspiraciones, ser un hombre solidario. Su mano amiga ha tocado las puertas de un buen número de necesitados de nuestro pueblo, y ya eso es suficiente para reconocerle, respetarle, agradecerle y preservarle, pero como ser humano Alegría, también se equivoca y en esta ocasión según mi punto de vista, sin necesidad.
En el discurso de entrega del Camión Americano, como lo tituló un internauta, en palabras del senador histórico fue la Fundación Pedro Alegría y no la oficina senatorial quien hizo posible la entrega de dicho camión.
En la nota de prensa de la oficina de relaciones públicas del senador, se lee que «El senador Pedro Alegría dijo que el precio del camión no es nada en relación al servicio que ofrecerá a la comunidad», dejando a la imaginación del lector la suma pagada por el equipo, mas luego alimentada por la suma que mencionó el alcalde de quince o veinte millones de pesos.
Es el propio senador Alegría, quien señala que esta es una promesa de campaña, cumplida.
Hasta aquí, todo es manipulación, y reitero, de manera innecesaria.
El camión Americano entregado, es un descargo de la ciudad de Paterson, en el estado de Nueva Jersey. Por ley, los equipos de las ciudades de los Estados Unidos, pueden estar en operación por un tiempo determinado, luego del cual deben salir de circulación. No pueden ser donados a personas, sino a organizaciones o instituciones que cumplan ciertos requisitos. Si se van a vender, debe hacerse en pública subasta.
No sabemos a nombre de quien se hizo la donación, aunque por las palabras del propio senador sobre la colaboración aduanal, pudiera haber sido el ayuntamiento. También pudo hacerse a nombre de la Fundación Pedro Alegría, o una organización en territorio de la Unión.
Dicho esto, no hay razón alguna para que el Camión Americano, sea convertido en una valla móvil para la promoción del senador, con su lema y sus colores. Por un lado el ayuntamiento es del pueblo y por el otro, la Fundación es una organización sin fines de lucro (ONG).
Sobre el precio versus el servicio, debe aclararse que no se ha pagado ningún precio por el mismo, lo que se ha hecho es invertir en reparación mecánica y de transporte al país, y esos son cheles, como para venderle a la población una idea de gasto millonario. La aduana es gratis.
Si bien es cierto que en campaña, el senador Alegría prometió un camión de bomberos y un millón de pesos para la construcción del edificio del cuerpo de socorro, no le dijo al municipio que se trataba de una gestión para conseguir un camión que se iba a sacar de circulación en Estados Unidos, de haberlo dicho no hubiera logrado el efecto deseado, por lo que aun su promesa no puede darse por cumplida. Como tampoco la promesa del millón de pesos, puesto que la entrega de un cheque por valor de Quinientos mil, fue otra gestión ante la Lotería Nacional, que fue el verdadero donante.
Debió mencionarse el desprendimiento que ha tenido a bien el alcalde de la ciudad de Paterson, José «Joey» Torres, para con su amigo el senador Alegría, y el hecho de que Paterson es la ciudad donde mas Ocoeños habitan después de República Dominicana y Nueva York, y que los hijos de El Maniel, que gozan de una reputación de unidad y trabajo, han apoyado a Torres hasta ahora, lo que de alguna manera inclina la balanza a la hora de decidir a quién donar.
El color azul del Camión Americano, parece más el fruto del objetivo como vehículo de promoción, que el interés del servicio que está llamado a dar. En vehículos de emergencia, el color es importante.
Anteriormente se estableció el uso del color rojo para vehículos de emergencia por su supuesta visibilidad, estudios posteriores han demostrado que el amarillo limón es más visible que el rojo, lo que ha provocado una tendencia a utilizar el amarillo en vehículos de emergencia. En la escala de luminosidad de los colores, el azul es menos visible que el amarillo, el naranja, el verde, el gris y el rojo, por lo que no es aconsejable en vehículos de emergencia.
Un negocio redondo.
Por último, la inversión versus el beneficio, representa un negocio redondo. Los que hacemos comunicación sabemos el costo de la publicidad. Para tener una idea, les dejo este dato: la empresa Okley, que donó los lentes de sol que utilizaron los mineros atrapados durante sesenta y nueve días en una mina en Chile, para que la iluminación no les causara daños a su vista, calcula que los minutos de exposición de sus gafas de sol en un solo dia, hubieran costado cuarenta y un (41) millones de dólares si se hubiesen pagado como anuncios publicitarios.
Un anuncio de televisión de 30 segundos, cuesta alrededor de mil pesos en dominicana, cada vez que se pauta cuando se contrata por muchas veces (cuñas), es decir que si lo pasan diez veces al día, paga por encima de diez mil pesos diarios. La publicidad fija del Camión Americano, pintado de azul, con lema y gestión del senador, en dos años le representa más de un millón de pesos en publicidad al senador Alegría, por lo que la donación pasa a ser un gran negocio.
El senador Alegría ha hecho una importante gestión para dotar al pueblo de una herramienta necesaria, pero al convertirla en una herramienta de publicidad de su senaduría, aun cuando es legalmente cuestionable, pues no fue donado para esos fines, le quita todo lo positivo y desprendido que debió ser.
Desde mi óptica, Pedro no ha donado un camión a los bomberos del municipio de Ocoa. (En su discurso de entrega incluso, lo propone al servicio de los tres municipios). Pedro ha instalado una valla publicitaria móvil, que estará al servicio de los bomberos, con el agravante de que a su valla personal le asignaremos choferes y se le dará mantenimiento con el dinero de todos. Al final el pueblo es quien está pagando la publicidad del senador.
Debemos reconocer también los esfuerzos desplegados aquí en Estados Unidos, por el alcalde Aneudy Ortiz, en aras de lograr los recursos para la compra de un camión que pueda dar varios años de servicio, sin que se convierta en una chatarra más en poco tiempo.
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