David Bennett, de 57 años, el hombre que pasará a la historia de la medicina por recibir y sobrevivir a un trasplante de corazón procedente de un cerdo modificado genéticamente, ha fallecido dos meses después de esa operación, según ha informado el hospital University of Maryland Medical Center.
El paciente falleció ayer en dicho centro, donde se le practicó la innovadora cirugía, anunciada el 10 de enero. Los médicos no han detallado la causa de la muerte, si ha sido el rechazo del órgano, el hospital solo ha indicado en una nota que el estado de salud del paciente se había ido deteriorando desde hace días y que cuando se vio que no se recobraría se le administraron los cuidados paliativos.
«Esperamos que esto sea un principio y no un final», ha dicho el hijo del paciente
El hijo de Bennett agradeció al hospital que le ofrecieran participar en el experimento y ha señalado que la familia confía en que la nueva técnica pueda ayudar a otras personas, que facilite el acceso al trasplante de órganos.
“Agradecemos cada innovador momento, cada loco sueño, cada noche en vela que llevó a este histórico esfuerzo. Esperamos que esta historia sea un principio de esperanza y no el final», ha dicho David Bennett Jr., informa Ap.
Hace décadas que diversos grupos científicos trabajan en el cultivo de órganos para trasplante, de manera que se disponga de más y sean compatibles con los pacientes que los puedan necesitar. El pasado otoño, en Nueva York se trasplantó un riñón también procedente de cerdo a un paciente en estado de muerte cerebral, en otra cirugía experimental.
Bennett, un empleado de mantenimiento de Hagerstown (Maryland), recibió el corazón de origen animal porque no era candidato a un trasplante de donante humano dado que su insuficiencia cardíaca ya era terminal. Sin el corazón no tenía opciones de vida. “Era morir o someterme al trasplante y yo quiero vivir. Sé que esto es un disparo en la oscuridad, pero es mi elección”, dijo Bennett el día antes de recibir el corazón de cerdo modificado. Ganó dos meses de vida.
La elección de este enfermo generó cierto debate en EE.UU. porque tras su cirugía trascendió su pasado delictivo: en 1988 apuñaló a un hombre en la espalda, el abdomen y el pecho y lo dejó en una silla de ruedas hasta que murió en el 2007. Fue condenado a diez años de cárcel, de los que cumplió seis. Salió en libertad condicional en 1994.
“Estamos devastados por la pérdida de Mr. Bennett. Demostró ser un paciente valiente y noble», ha dicho en la nota del hospital Bartley Griffith, el cirujano que le hizo el trasplante, director clínico del programa de xenotrasplantes del centro. «El señor Bennet se ha convertido en conocido por millones de personas en el mundo por su valentía y firmes ganas de vivir», ha añadido.
El paciente decía que quería volver a casa
Cuando el paciente llegó en octubre pasado al hospital ya tuvo que ser conectado a un aparato de circulación extracorpórea (Ecmo) que hiciera las funciones de su dañado corazón. El 31 de diciembre la Agencia de Medicamentos (FDA) autorizó la cirugía experimental y se practicó el 7 de enero.
Según el hospital, el corazón de origen animal funcionó bien durante varias semanas, sin signos de rechazo, lo que permitió al paciente seguir disfrutando de su familia y hacer fisioterapia para recuperar fuerzas y hasta pudo ver la Super Bowl y decía a menudo que quería volver a casa con su perro Lucky, lo que ya no ha sido posible.
Los médicos que hicieron la cirugía han destacado que el experimento les ha aportado muchos datos y que esperan avanzar en los xenotrasplantes.
Tomado de La Vanguardia
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