Por Dionicio Hernández Leonardo
Hoy, 21 de enero, es el Día de la Altagracia, Virgen Protectora del pueblo dominicano. Su devoción inició en la etapa colonial de la isla, con la fundación de la parroquia de la villa de Salvaleón de Higüey, en el siglo XVI, por decisión del obispo Fray García de Padilla. La escogencia del 21 de enero para la festividad fue solicitada a la Santa Sede por monseñor Arturo Meriño a principio de 1900. Más tarde, el 14 de julio de 1920, el papa Benedicto XV autorizó la coronación canónica de la referida virgen; hecho que se consumó el 15 de agosto de 1922.
Respecto al día feriado, tiene su origen el 28 de noviembre de 1924, mediante la Ley No.70, que declaró el 21 de enero de cada año: “Día no laborable y de Fiesta Nacional en celebración de Nuestra Señora de La Altagracia”.
Termino esta nota con un fragmento del poema “¡Oh! Virgen de la Altagracia” de la autoría de Nelson Nicolás Deschamps: “¡Oh! Virgen de la Altagracia a tus pies vengo de hinojo. Quiero que al verme en tus ojos derrame tu bendición”
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