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SAN JOSE DE OCOA- Amante de la vida y los nuevos retos, firme creyente de que Dios es el centro de todo lo que hace en su diario vivir, así se define la joven Kairy Dharali Pujols Martínez, oriunda de esta provincia, quien actualmente cursa un doctorado en Ciencias de Alimentos con enfoque en Evaluación Sensorial y Desarrollo de Nuevos Productos, en la Universidad Estatal de Luisiana, Estados Unidos.
En una entrevista concedida al periódico digital www.Ocoaened.com, con apenas 26 años de edad su preparación académica la sitúan entre las más preparadas en su área.
Graduada de ingeniera en Ciencias de Alimentos en la Universidad Zamorano, en Honduras en el año 2012, después de culminar su doctorado piensa ejercer sus especialidades en una empresa internacional que me permita establecer conexiones de educación y ayuda para Latinoamérica (especialmente República Dominicana).
«Tengo metas y objetivos de ayudar a San José de Ocoa y mi país, ya que creo que Dios me permitió llegar a donde estoy con un propósito mucho más grande que el simple hecho de tener los títulos que tengo. Lo que realmente dará valor a todo mi trayecto será poder ver los frutos en mi provincia en avance, con más educación, más seguridad, mejores oportunidades y sobre todo con una juventud íntegra a cargo del rumbo de nuestra provincia.
Nació el 17 de mayo de 1991, define a su provincia de San José de Ocoa, como un terruño hermoso rodeado de montañas donde la gente es noble y de buen corazón y el clima es envidiable. Donde los ríos, las aves, los paisajes, y la gente linda adornan de una manera especial cada día del año, soy orgullosamente Ocoeña.
Quién es Kairy Dharali Pujols Martinez?
«Yo soy Dharalí, joven Ocoeña amante de la vida y los nuevos retos. Soy firme creyente de que Dios es el centro de todo lo que hago en mi diario vivir.
Mi motivación de vida es hacer las cosas bien para Dios y a través de eso poder bendecir a la gente que me rodea. Me apasiona escuchar a las personas, saber por las cosas que pasan y entender sus alegrías, tristezas y necesidades. Creo, sin lugar a dudas, que todos los seres humanos tenemos virtudes únicas que nos fueron otorgadas por Dios para aportar nuestro granito de arena para hacer, de este viaje llamado vida, un mejor trayecto. Mi definición de vivir, es justamente esa, poder aportar y hacer mejor la vida de otras personas, creo que después de honrar y adorar a Dios, es la mejor satisfacción que podemos recibir.
Padres y los demás de la familia
Soy orgullosamente hija de Ludovino Pujols Casado y Kenia Martínez Calderón, Tengo un hermano mayor, su nombre es Edwin L. Pujols Martínez. Mi papá (Papi, como le llamo), es un hombre trabajador, honesto, que siempre me enseñó a caminar por el camino correcto, es apoyo incondicional y no escatimó ningún esfuerzo para ayudarme a convertirme en una profesional y persona de bien. Mi madre (Mi Mami), es ese aliento de «sí se puede», una mujer que nunca se cansa de dar a los demás, siempre me impulsó a dar la milla extra y a no olvidar que el mundo ofrece todo, pero que nosotros somos quiénes escogemos los caminos y forjamos nuestro destino. Tengo los mejores padres sin duda alguna. Mi hermano es un ser humano excepcional, es mi mayor orgullo, es un joven íntegro, inteligente, noble, con un corazón inmenso y un cerebro único. Nunca me acompañó en mis travesuras de niños, pues él siempre ha sido el más tranquilo de la casa, pero se reía al verme en mis inocentes andanzas, es mi mejor cómplice.
Estudios primarios y secundarios
A los cuatro años de edad, inicié mis estudios de Kindergarten en el Colegio Cristiano Emmanuel. A los cinco años fui trasladada a la Escuela Nueva (Escuela Santa Báez) donde cursé desde 1er hasta 6to grado de educación básica. Luego de la Escuela Nueva, pasé a ser estudiante del Liceo José Núñez de Cáceres en donde estudié por cuatros años (7mo – 8vo básico y 1ro y 2do de bachillerato).
Indagando un poco, supe sobre el Politécnico Máximo Gómez, ubicado en la provincia Peravia y llamó mucho mi atención ingresar a un programa de bachillerato técnico. Apliqué al politécnico en donde fui aceptada y allí viví y cursé mis últimos dos años de bachillerato, graduándome en primer lugar de mi clase con el título de «Técnico en Procesamiento de alimentos».
Viví una grata experiencia en el politécnico, fue la increíble vivencia de compartir con estudiantes, profesores y administrativos de todas partes del país, es por ello que durante mis dos años en el politécnico, construí hermandades y amistades que aún siguen vigentes, dentro de ellos, mi estimado Josué Pepén y familia (Ocoeño), Josué fue orientador y guía de estudiantes del politécnico.
Estudios universitarios
Al culminar mis estudios en el Politécnico Máximo Gómez, realicé una pasantía en la fábrica de Helados Bon mientras aplicaba a diferentes universidades para cursar mi grado universitario. Dentro de esas aplicaciones, tomé el examen para Zamorano (ubicada en el país de Honduras), una de las mejores universidades en Latinoamérica en el área agrícola.
Fui aceptada y becada en dicha universidad, iniciando mis estudios el 7 de enero de 2009. Zamorano es una universidad que cuenta no sólo con educación profesional excelente, sino también tiene un extraordinario enfoque en valores tales como la integridad, la solidaridad, el respeto, la responsabilidad, entre otros.
El Panemericanismo, los valores y la excelencia académica de Zamorano, ciertamente cambiaron mi vida durante los cuatro años que estuve allí. Fue una experiencia rigurosa, con una disciplina extrema que me permitió crecer mucho como persona y profesional. Como parte del programa de Ingeniería de Zamorano, es requisito realizar una pasantía durante nuestro cuarto año de estudio, la cual es asignada en base a méritos académicos y disciplinarios. En mi caso, realicé mi pasantía en la Universidad Estatal de Luisiana en el área de Desarrollo de Nuevos Productos y Evaluación Sensorial de Alimentos. Luego de mi pasantía, regresé a Zamorano y meses después, en diciembre de 2012, recibí mi título de Ingeniería en Ciencias de Alimentos. En el acto de graduación, fui seleccionada para dar el discurso de graduación de la clase, así como también recibí el premio al mejor proyecto de tesis de mi carrera. Sin duda, cuatro años inolvidables que dejaron huellas indelebles en mi vida.
Otras especialidades / Actualmente tu especialidad
Al culminar Zamorano, recibí una oferta para volver a hacer una pasantía por seis meses en la Universidad Estatal de Luisiana (LSU, por sus siglas en inglés) en donde también recibí la oferta de una beca para cursar una maestría en el área de Desarrollo de Nuevos Productos y Evaluación Sensorial de Alimentos. Mi beca viene de la misma universidad (LSU), a través del rector y director de la misma, el señor William Richardson, a quien le estoy infinitamente agradecida por su apoyo y por creer en mí.
Exitosamente culminé mi pasantía en Junio de 2013 y en agosto del mismo año inicié mis estudios de maestría. En agosto de 2014, mi profesor jefe (de origen Tailandés, Witoon Prinyawiwatkul, PhD) me ofreció la opción de continuar mis estudios con él realizando un doctorado (PhD. por sus Siglas en Inglés). En mayo de 2015 inicié entonces mis estudios de doctorado en Ciencias de Alimentos con enfoque en Evaluación Sensorial y Desarrollo de Nuevos Productos. Trabajo específicamente desarrollando productos bajos en sal (reducción de sodio), con el fin de proveer al mercado productos más saludables.
El sodio (mayormente encontrado en la sal común) cuando es consumido en exceso puede promover el desarrollo de un sin número de enfermedades cardiovasculares tales como hipertensión, infartos, entre otros. Me gusta mucho lo que hago, puesto que considero que es de impacto y ayuda para muchas personas. Además trabajo en Evaluación Sensorial, en esta área básicamente evaluamos qué le gusta a la gente y cómo cambiando ingredientes o desarrollando nuevas formulaciones la aceptación de un producto puede ser menor o mayor. Ambas ramas están enfocadas en el consumidor, lo cual es algo que me motiva mucho. Trabajo directamente con el profesor Witoon Prinyawiwatkul, excelente mentor y guía en mi carrera profesional y extraordinario apoyo en toda mi trayectoria durante mis especialidades aquí en LSU.
Que viene después de que obtenga tu título de doctorado?
Al graduarme del doctorado (PhD), ya no hay otro título más arriba, así que trabajaré (jajaja). El plan de estudio que tenemos con mi profesor es terminar en diciembre del año en curso o en mayo de 2018.
Una vez graduada, mi meta es poder ejercer mis especialidades en una empresa internacional que me permita establecer conexiones de educación y ayuda para Latinoamérica (especialmente República Dominicana). Creo firmemente que los y las Dominicanos y Dominicanas tenemos muchísimo que dar, pero muchas veces hay falta de recursos o de motivación para hacer realidad nuestras metas y objetivos.
Tengo metas y objetivos de ayuda específicamente para Ocoa y también para República Dominicana ya que creo que Dios me permitió llegar a donde estoy con un propósito mucho más grande que el simple hecho de tener los títulos que tengo. Lo que realmente dará valor a todo mi trayecto será poder ver los frutos en un San José de Ocoa en avance, con más educación, más seguridad, mejores oportunidades y sobre todo con una juventud íntegra a cargo del rumbo de nuestra provincia.
Fácil o difícil llegar dónde está?
No podría responder si ha sido fácil o difícil, sólo puedo decir que requiere fe y confiar en que Dios nunca nos dará pruebas que no podamos soportar. En esta vida todo requiere esfuerzo, toda meta trazada requiere perseverancia, lucha, determinación, muchas veces lágrimas y dolor, sin embargo, eso también es parte del camino. Si es fácil o difícil dependerá del ojo con el que se analice la situación. Algo que sí puedo decir es que conocer tantas culturas y cosas diferentes, acostumbrarse y adaptarse a cada una de ellas ha sido un reto, sin embargo, se puede y vale 100% la pena.
Lo lo que más extraña de San José de Ocoa?
De mi Ocoa extraño todo; mi familia, mis profesores, mis amistades, la rica comida, el clima, el cantar de los gallos al amanecer (aquí no se escuchan)… En fin, de Ocoa, extraño todo.
Un mensaje a los jóvenes
No menosprecien su juventud, es la etapa donde sembramos lo que cosecharemos mañana. En la juventud podemos sembrar educación, buenos hábitos alimenticios, valores y mucho más, de lo cual estaremos agradecidos en un par de años. Es en este maravilloso tiempo donde definimos nuestro futuro. No se cansen, lo tenemos todo, absolutamente todo para lograr lo que anhelamos. No se menosprecien ni dejen que NADIE los menosprecie, la mayoría de la gente que alcanza grandes éxitos, no necesariamente tienen el talento, pero sí tienen las ganas, la determinación, y la perseverancia y disciplina de luchar por lo que quieren. Sobre todo, jóvenes, no olviden en su juventud (ese divino tesoro), que Dios tiene planes de bien para sus vidas, no dejen que vanidades y placeres del momento empañen el propósito perfecto que Dios tiene para ustedes. Sean sabios en sus decisiones y siempre escojan aquello que los acerque más a ser mejores seres humanos. A mis 25 años de edad, es muy poco lo que puedo decir sobre muchos temas de la vida, pero NO tengo duda alguna, que hacer lo que es correcto, aunque a veces duela y sea difícil, siempre será la mejor opción.
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