Gracias por detenerte a leer este pensamiento entre líneas. Es de gran valor para mi el que me prestes tus ojos y mente, por unos cuantos minutos. Gracias! infinitas por el placer de tu atención.
En mis años de mocedad, siempre, escuchaba hablar de los grandes líderes de nuestro país. Los elocuentes discursos de Juan Bosch y Joaquin Balaguer Ricardo, así como los mítines y concentraciones masivas que lograba influenciar José Francisco Peña Gómez. Éstos fueron los líderes que gobernaron el país los últimos 70 años, a través de sus ideas y apoyo lograron influenciar y preparar el camino para líderes como: Leonel Fernández, Danilo Medina, Hipolito Mejia y Luis Abinader, entre otros. Éstos fueron los guías de nuestro país los últimos 24 años, desde Leonel Fernández en el 1996 hasta el termino del mandato de Danilo Medina, en el 2020.
Hoy en día el escenario es totalmente diferente, las principales organizaciones políticas adolecen de caras jóvenes y discípulos dispuestos a multiplicar las ideas de tal o cual organización política. El caudillismo se ha apoderado de las grandes organizaciones políticas, mientras la juventud » pide a gritos» jugar su papel en la historia de su país. Pareciera que a los » gobernantes» de nuestro país, poco les interesa el futuro del mismo, pues las inversiones en el sector Juventud brillan por su ausencia.
Las Drogas, Embarazo en la adolescencia y disertaciones escolares son el factor común en las historias de nuestros jóvenes. La desesperanza y falta de oportunidad son los fantasmas que acompañan el pensamiento de nuestra juventud. Cada día le es más difícil a los jóvenes escalar hasta una esfera social de autoridad, pues hay peses gordos que han tomado el lugar que les pertenece. Estos olvidan que » cada generación trae sus propios líderes».
Todo esto sucede ante la mirada indiferente de un estado que no provee para sus jóvenes, un estado que no traza planes hacía el futuro con miras a desarrollar sus jóvenes. Cada día se les promete » más participación» a nuestros jóvenes, pero en la práctica, nada de esto se cumple.
A nuestro país le espera un futuro sombrío sino empieza a invertir en sus jóvenes. En 15 o 20 años los líderes de hoy serán los ancianos de mañana y si no se empieza a preparar las nuevas autoridades del país, habrá una crisis de liderazgo como nunca antes. Las pensiones de los gobernantes y trabajadores de hoy que deberían ser pagadas por los líderes de mañana, se verán menguadas. Cada vez con más frecuencia veremos más pobreza y enfermedades en nuestros barrios, pues la educación es el arma que poseen los pueblos para desarrollarse. No hay futuro agradable sino se empieza a invertir y dar oportunidad, verdaderamente, a nuestros jóvenes.
El gobierno debe implementar políticas y planes que vayan a favor de nuestros jóvenes. Deben ser empoderados para liderar y dirigir los destinos de este país, no podemos ser indiferentes ante la situación actual que viven nuestros jóvenes. ¡ vamos a darles más oportunidades! ¡ vamos a invertir en nuestro futuro! Pues de lo contrario:
NUESTRO FUTURO SERÁ TRISTE Y SOMBRIO.
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