En estos días se ha comentado mucho, principalmente en el infinito, democrático y distorsionador mundo de las redes sociales, sobre la remodelación del parque Libertad de San José de Ocoa. Uno de nuestros sellos de identidad ha sido sometido a una remodelación digna de estudio, no porque represente la “visión” del funcionario de turno, más bien porque desnuda la realidad de la sociedad que nos gastamos hoy y su rumbo inexorable.
Sobre La Rambla Ocoeña, opinaremos luego. Hoy nos ocupa la historia.
El Ocoeño vive orgulloso de su parque, como probablemente viven orgullosos los munícipes de todos los lugares donde El Parque ha sido el principal testigo de su crecimiento, de sus encuentros, de sus amores, de sus simultáneas, de sus carnavales, de sus orgías patronales, de su pulmón.
¿Y qué sabemos del parque?
Si alguien quisiera saber en este momento sobre la historia del Parque Libertad de Ocoa, la fuente inmediata, Google, les diría que “…se dice que fue construido en el gobierno de Horacio Vásquez”, gracias a un artículo publicado a inicios de la década anterior sobre los parques de Ocoa, por el distinguido munícipe Odonnell Casado y replicado recientemente por el no menos distinguido Francisco Casado Arias (Chan).
Dejo abierto un concurso para rescatar la historia de nuestro parque Libertad. Un ensayo que tiene como requisito un mínimo de 10 páginas en letra Times New Roman de 12 puntos a un espacio. Que documente sus orígenes y sus protagonistas, sus nombres y remodelaciones, y los eventos trascendentales de cualquier naturaleza que se hayan celebrado allí. Puede participar cualquier que sea Ocoeño por nacimiento o adopción, pero animo a los profesores de historia a incentivar a sus alumnos a participar en este concurso.
El premio será modesto. Quince (15) mil pesos al primer lugar; Diez (10) mil pesos al segundo lugar y cinco (5) mil pesos al tercer lugar. Estos premios serán patrocinados por algunos amigos ocoeños que siempre están dispuestos cuando se trata de la patria chica y el resultado será publicado en impreso y puesto a disposición de los ocoeños. Si genera algún beneficio se donará al Museo de las Tradiciones y/o al Ateneo Ocoeño.
Los trabajos con nombre, correo electrónico y número de teléfono, deben enviarse a: harriscastillo@gmail.com
Les dejo esta información, propiedad del prolífico historiador Marcos Soto, a quien agradezco el desprendimiento de autorizarnos el uso de parte del contenido de su libro a publicarse más adelante y al enjundioso Catedrático-Científico Milciades Mejía por los sorbos de sabiduría que me regala con frecuencia:
“Originalmente el parque Libertad comenzó a construirse en el año 1902, en un espacio abierto como Plaza Pública, rodeada por 4 calles; Al Sur la calle San José; al Norte la calle Consistorial, en la actualidad calle Duarte; al Este la calle Altagracia y al Oeste la Calle 30 de Abril, posteriormente Restauración, luego José Trujillo Valdez y finalmente Andrés Pimentel”.
“En el centro de la Plaza existió una casona de madera, que funcionó como templo católico. Los primeros bancos fueron instalados durante los años 1902 y 1909. La transformación de la plaza comenzó en el año 1928, mientras que la inauguración como parque central fue en el año 1929, con el nombre de “Parque Presidente Vásquez”. En el año 1936 cambió de nombre y se empezó a llamar “Parque Presidente Trujillo”, en ese mismo año se construyó la glorieta”.
Hasta aquí es mucho lo que podemos aprender sobre nuestro parque, pero es ínfimo frente a la cantidad de historia que este guarda, por lo que dejo abierto el concurso arriba mencionado.
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