SANTO DOMINGO-El ministro de Educación, Roberto Fulcar, informó este viernes que el retorno gradual a las aulas será a partir del 6 de abril, luego del asueto por Semana Santa.
El funcionario indicó que se iniciará con los estudiantes de primera infancia, que comprenden los centros que gestiona el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI).
Además, están convocados los estudiantes del ciclo inicial y del primer ciclo de primaria que es hasta el promedio de edad de 8 años.
En una segunda etapa, pautada para el 12 de abril, asistirían los adultos de 6 grado secundaria de la modalidad técnica.
Bajo el lema “Cuidando la alegría y la seguridad del reencuentro”, el Ministerio de Educación, en compañía del Gabinete y el Ministerio de Salud Pública presentó el protocolo general y el cronograma para el retorno a las aulas de forma gradual, voluntaria, progresiva, controlada y bajo consentimiento de la familia.
Roberto Fulcar explicó que “el retorno a los centros educativos está condicionado por la situación epidemiológica del COVID-19 en cada comunidad del país”, es decir, siempre y cuando el índice de positividad sea inferior a un 5 % en la comunidad donde se encuentre el centro.
“Se tomará en cuenta, además, que la incidencia de los últimos 7 días sea menor de 50 por cada 100,000 habitantes y otros factores tales como: capacidad resolutiva del sistema de Salud de la comunidad, porcentaje de ocupación de camas para pacientes Covid y Unidades de Cuidados Intensivos, así como cantidad de casos nuevos”, dijo Fulcar.
Al momento de presentar el protocolo, el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, doctor Ronald Skewes, aseguró que, de acuerdo a los indicadores sanitarios, 48 municipios cumplen con las condiciones sanitarias para el retorno a las clases semipresenciales.
El protocolo establece las medidas sanitarias preventivas, operativas y de seguimiento para los miembros de cada comunidad educativa (estudiantes, docentes, personal directivo, coordinador, de apoyo, personal administrativo y familias en general), en procura de un retorno que reduzcas riesgos y preserve la salud de los actores del sistema educativo.
Sobre la condición de los planteles, el ministro de Educación explicó que “se consideran condiciones mínimas de los centros educativos, para el retorno a la docencia semipresencial, las siguientes: adecuada ventilación de los espacios; limpieza y desinfección periódica de la planta física; organización de espacios, grupos y horarios que garanticen una distancia de al menos 1,5 metros entre las personas; uso de mascarilla; facilidades para la higienización frecuente de manos, con agua y jabón (o con un desinfectante a base de alcohol), así como información y empoderamiento de los actores de la comunidad educativa”.
“En los casos de ambientes con aire acondicionado, es muy importante abrir las ventanas varias veces al día, verificando además que estos sistemas de ventilación funcionen correctamente y propicien una adecuada calidad de aire interior, baños diferenciados para los alumnos y el personal de los centros guardando también el distanciamiento y la disponibilidad de agua y jabón líquido para el lavado de manos. De no existir agua en la llave, se debe garantizar de forma externa”, explicó la viceministra de Servicios Técnicos y Pedagógicos, Ligia Pérez.
Este protocolo se establece tomando en cuenta el desarrollo y las tendencias de la COVID-19 en cada una de las provincias y regiones de la República Dominicana, además, establece las pautas que permitirán, de manera semipresencial, dinamizar la actividad educativa en la segunda mitad del año escolar 2020-2021.
En el momento de la merienda y almuerzo escolar se priorizará la entrega de alimentos envasados para limitar los riegos en la manipulación. El personal debe disponer de lavamanos identificados, gel, alcohol, guantes, cubre boca e identificar esas áreas con capacidades máximas de uso y realizar una limpieza y desinfección profunda de todas las áreas del centro antes del retorno a la modalidad semipresencial.
Ante la posibilidad de que haya niños y niñas que presenten síntomas de COVID19, las escuelas deben establecer un espacio de espera separado de los otros alumnos hasta que los padres pasen a recogerlo.
El personal educativo y administrativo no debe presentar enfermedades consideradas de riesgo en relación con la COVID-19 ni superar los 60 años de edad. Hasta nuevas disposiciones, el personal considerado de riesgo potencial ante la COVID-19 se mantendrá desempeñándose mediante el teletrabajo.
El personal usará mascarilla en todo momento, eliminando los saludos con contacto físico. Los directores de cada centro son responsables de velar por el cumplimiento de las estrategias de bioseguridad, respecto a la COVID-19.
Cada docente recibirá de manera alterna al 50 % de la población del curso con horarios diferenciados para cada grupo. Los días de la semana en que alguno de los grupos identificados no tenga que acudir al centro educativo, se mantendrá trabajando bajo el formato de educación a distancia.
Para el caso específico del subsistema de educación de personas jóvenes y adultas el esquema de alternancia de grupos se planificará en horarios de sábados y domingos, en los centros que tienen este calendario docente. Los centros con estudiantes de educación especial deberán planificar y reorganizar sus espacios para la asistencia semipresencial a las aulas de esta población con igualdad de participación.
Cada estudiante que asista a las escuelas debe llevar un documento de autorización de sus padres o tutores. El centro deberá tener información actualizada sobre los procesos de vacunación de sus estudiantes.
Las familias de los estudiantes que hayan realizado viajes al extranjero deberán comunicarlo al centro educativo, para fines de seguimiento de Salud Pública.
Si el estudiante tiene una enfermedad preexistente (diabetes, renales, falcemia, asma, u otras que incidan en la condición inmune de la persona) y desea participar en clases semipresenciales, deberá tener una autorización escrita de su médico que avale su entrada al centro.
Las mascarillas serán de uso obligatorio y permanente, salvo en niños y niñas menores de 5 años, o estudiantes con alguna discapacidad que le impida quitársela en caso de emergencia.
En tanto, que la viceministra de Salud Colectiva, Ivelisse Vásquez, explicó que los centros educativos deberán tener información actualizada sobre los procesos de vacunación de sus estudiantes.
“Las familias de los estudiantes que hayan realizado viajes al extranjero deberán comunicarlo al centro educativo, para fines de seguimiento de Salud Pública. Si el estudiante tiene una enfermedad preexistente (diabetes, renales, falcemia, asma, u otras que incidan en la condición inmune de la persona) y desea participar en clases semipresenciales, deberá tener una autorización escrita de su médico que avale su entrada al centro”.
Ante la posibilidad de que haya niños y niñas que presenten síntomas de COVID19, las escuelas deben establecer un espacio de espera separado de los otros alumnos hasta que los padres pasen a recogerlo.
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