San José de Ocoa está “clasificada” como una provincia agrícola debido a la fertilidad de sus tierras y la alta producción de alimentos que desde allí llegan a los mercados nacionales e internacionales.
Desde principios de nuestra joven historia como país, Ocoa ha jugado un papel importante en el sostenimiento y desarrollo nacional, primero por sus aportes en madera de caoba para exportación a Europa, luego con la producción de leguminosas, principalmente habichuelas y guandules, más tarde aportando cantidad y calidad a la producción y exportación de café, para pasar a ser el mayor productor de papas hace unas décadas y el mayor productor de hortalizas en el presente.
Sin embargo, para apostar al progreso material y mejores condiciones de vida de nuestra gente, debemos superar “la era agrícola” y pasar a explotar maneras más eficientes de producción de riquezas. Varios caminos nos pueden llevar a la meta. Destacan sin embargo y desde mi punto de vista, dos actividades: agregar valor a nuestra capacidad agrícola y apostar con entusiasmo al desarrollo del ecoturismo.
Agregar valor a nuestra producción agrícola, es una materia pendiente de la generación actual que debe dar los pasos para que en el futuro seamos una provincia agroindustrial. Nuestros guandul se convierte en guandules enlatados, nuestras guayabas silvestres se convierten en conservas, nuestros tomates y ajíes se convierten en deshidratados o condimentos o vinagretas o enlatados, nuestro café se convierte en descafeinado, expresso o lates, todo ello sin nuestra participación y lógicos beneficios. La visión de la generación pasada no llegó a entender esas capacidades de nuestro pueblo, ni se vieron compelidos a avanzar más allá de la producción o intermediación para alcanzar sus aspiraciones materiales. Sus aportes sin embargo, no han sido reconocidos en su justa dimensión.
Impulsar el ecoturismo debiera ser la apuesta mayor de los ocoeños si queremos lograr un impacto duradero en el desarrollo material de la provincia.
El ecoturismo tiene una transversalidad superior a la agricultura, ya que el primero impulsa la segunda y la inversa no se da. Una actividad ecoturistica dinámica, no solo genera empleos en los centros turísticos, sino que también impulsa el consumo de productos agro ganaderos, impulsa el sector artesanal, de producción de conservas, traductores y guías, transporte, gastronomía y salud.
Continuará
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