La experiencia como docente nos ha permitido constatar que, para el inicio de todo año escolar, el Ministerio de Educación, como entidad encargada de dar las directrices con relación a todo lo que concierne al desarrollo de la docencia, imparte talleres de formación a sus maestros con miras a fortalecer sus competencias de cara a los nuevos retos y desafíos que sin lugar a equivocarnos se enfrentan en cada nuevo ciclo escolar. Estas capacitaciones son impartidas generalmente por un equipo de técnicos distritales previamente formado para dichos fines y se lleva a cabo de manera presencial.
Este año escolar 2020-2021 ha sido salpicado no solo por la pandemia COVID-19, sino también, por un cambio de autoridades que obviamente necesitarían tiempo para instalarse, ver con qué contarían y qué necesitarían para comenzar a accionar.
Esa espera ha sumido a la clase magisterial en una especie de incertidumbre y ansiedad por ver y entender qué pasaría con la formación y cómo se impartiría. A esto se agrega, además el hecho de no poder contar con informaciones oficiales, es decir que llegaran a través de los organismos correspondientes como son: Regionales, Distritos y Centros Educativos; limitándose únicamente a lo que suministra la sede central mediante las redes sociales y medios de comunicación.
Sin embargo, la espera ha dado sus frutos, este lunes 28 de septiembre del año en curso, se ha iniciado el tan anhelado proceso de capacitación de docentes para el dominio de Metodologías de Educación a Distancia, misma que ha sido bien acogida por la mayoría de los docentes y que a mi juicio es valorada como muy productiva y exitosa, pues se imparte tomando en cuenta las dificultades del país con relación a interrupciones eléctricas, conectividad, entre otras dificultades, con la repetición de la programación en varios horarios y su colocación en redes sociales.
A esto se suma el excelente desempeño en el desarrollo de los contenidos por parte de los expertos nacionales e internacionales los cuales explican de manera clara y precisa el contenido, dejando afluir el excelente dominio que tienen del Diseño Curricular Dominicano y de las distintas plataformas que se deberán utilizar para la enseñanza, así como también las nuevas modalidades en las que se impartirá la docencia.
En las mismas nos hemos reencontrado con conceptos como: Modalidad Sincrónica: referida a esa que se da cuando los educandos y docentes interactúan en tiempo real y al mismo tiempo se encuentran en línea, utilizando la tecnología en videoconferencia, llamadas y chat.
En tanto que la Modalidad Asincrónica se refiere a aquella que permite a los estudiantes realizar las tareas de acuerdo con su ritmo de aprendizaje. Estas se realizan en tiempos prorrogados, es decir, en los tiempos que el estudiante determine, esto no implica un contacto presencial, y les permite un mayor análisis apoyándose en equipos tecnológicos, como plataformas virtuales, videos, grabaciones.
A pesar de lo expuesto anteriormente, aún quedan muchas inquietudes y preguntas por responder con respecto a la formación tecnológica de los maestros y a la misma formación metodológica.
Se espera que en lo adelante se puedan seguir llenando las expectativas de la clase magisterial y, sobre todo, se asuman con responsabilidad y entrega estos procesos por parte de la comunidad educativa en sentido general, ya que de esto depende en gran medida el éxito o no del próximo año escolar. Por su parte corresponde al Minerd dar continuidad al equipamiento de las herramientas tecnológicas necesarias para brindar una educación de calidad a los estudiantes que es el fin último de todo este proceso.
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