SANTO DOMINGO-El 30 de junio se celebra el Día del Maestro, por lo que la Fundación Ocoa de Pie felicita a la familia magisterial en su día y aprovecha la ocasión para exhortar a toda la población de nuestra provincia a valorar el trabajo de nuestros maestros y maestras, y a velar por el bienestar de sus familias.
A la vez aspiramos a que las autoridades educativas y los maestros continúen sus esfuerzos por el mejoramiento continuo, el buen desempeño y el buen comportamiento en los establecimientos educativos y en la comunidad.
Ocoa de pie reitera su compromiso con el Distrito Escolar para ayudar en todo lo que sea posible para el mejoramiento personal, profesional y familiar de la abnegada clase magisterial ocoeña, urbana y rural; recordando que el Estado debe colocar al maestro y a sus funcionarios académicos y administrativos como el centro de su preocupación por el mejoramiento educativo de nuestra provincia.
A través de los años, en las zonas urbanas y rurales de Ocoa, las familias y las escuelas con sus maestros y maestras, educaron para la vida y para el trabajo. Desde la temprana edad, todos aprendían sus deberes y desarrollaban comportamientos útiles para la familia, la comunidad y para sí mismos.
Ocoa se mantuvo compacta en sus buenas costumbres gracias a sus familias unidas y laboriosas; los padres y madres se esforzaban en proveer una vida digna a sus hijos e hijas, fuera de escándalos y de exhibicionismo.
Cada familia cuidaba su reputación y su buen nombre, y todas confiaban en los maestros y maestras para la sana crianza de los hijos, siendo la escuela nuestra segunda casa. Esa alianza entre familia y maestros produjo, a través del tiempo, generaciones de hombres y mujeres ejemplares que, junto a sus descendientes, marcan la diferencia en cualquier sitio, dentro o fuera de Ocoa. Personas honestas, de correcto comportamiento, que cumplen con su deber sin temor a los rigores y dificultades.
Aun en estos tiempos confusos, entre las nuevas generaciones en las comunidades de nuestra provincia se recuerda y venera a sus maestros y maestras inolvidables, que les enseñaron la ciencia y el buen vivir, y que junto a nuestras familias nos mostraron con el ejemplo, que no se toma lo ajeno, que el cumplimiento de la palabra empeñada es sagrado, que se debe servir a los demás con desinterés, y que las familias y los vecinos se deben amistad, solidaridad y respeto.
Fuera de las aulas, un importante maestro ha sido nuestro padre Luis Quinn, quien predicó en el templo y en la comunidad, con la palabra y con el ejemplo, y nos enseñó el valor de la ayuda mutua y el esfuerzo propio, mientras reforzó la tradicional valentía ocoeña, nuestro amor a la libertad y a vivir prudentemente pero sin miedo.
Producto de las enseñanzas del Padre Luis Quinn y con la base de costumbres antes explicadas, Ocoa se ha convertido en los últimos 45 años en la provincia con mayor nivel de organización social y comunitaria del país, lo que se refleja en su capacidad de respuesta cada vez que se enfrenta una calamidad colectiva y en el hecho de que, de las 113 escuelas de la provincia, 79 han sido construidas por nosotros mismos, entre muchos otros ejemplos que hoy sigue simbolizando nuestra Asociación para el Desarrollo de San José de Ocoa, ADESJO.
La Fundación Ocoa de Pie considera que hoy también debe considerarse como el día de Eugenio María de Hostos, fundador de la escuela moderna dominicana, contra la opresión y el oscurantismo. Hostos entendió que el progreso de los pueblos dependía de la educación de sus ciudadanos y propuso “crear un ejército de maestros en toda la República, que militara contra la ignorancia, la superstición, contra el cretinismo y la barbarie.”
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