Letras muertas de tipos con intereses que parten de una formación determinada por valores son las que describen la historia, los hechos construyen realidades que van delimitando la realidad.
El neófito y esquizofrénico existir de vagas expresiones, propias del desacuerdo propio de la democracia, han ido distribuyendo la permeada idea de que soy responsable de una guardería en Baloncesto.
«Miguel y su guardería, Miguel y sus niños, Miguel es por carita».
Origen.
La idea de guardería tiene sentido.
Village debutó en Superior en el 1998 con un promedio de edad en 19 años y, de ahí en adelante en ningún año ha tenido un promedio de edad en Superior mayor de 25 años.
No me disculpo por la situación. Si se devuelve el tiempo haría lo mismo, una y otra y otra vez; sin embargo el mérito de la aparición de la «guardería» no es de Miguel Soto.
Village se corona campeón Juvenil en su primera participación en 1994 y ese mismo año el Superior terminó modo pedradas.
Cada equipo tenía de 4 a 5 jugadores no ocoeños o por lo menos «nietos o hijos» de ocoeños que se habían ido. Todo se complicaba para el talento local.
No tenían ni siquiera la oportunidad de competir jugando por una posición en sus clubes.
Recuerdo el nivel del armador de un club para el 1993. Era el jugador más sensacional y talentoso de Ocoa, pero a un curioso se le ocurrió que había que buscar un armador fuera.
Obtuvieron los trofeos, a quien trajeron hizo lo suyo pero a largo plazo desgarró las aspiraciones del jugador local y hoy ese club no tiene con que construir un equipo intermedio.
Ocoa cerró una etapa de Superiores en el que aún con todo el talento existente los recuerdos se resumen en PIEDRAS, TALENTO LOCAL SIN MOSTRARSE Y LA FALSIFICACIÓN DE ACTAS DE NACIMIENTOS de jugadores externos.
No sé dejo de hacer baloncesto y entre 1994 y 1998, Village se consolida, y se crean los Clubes Billini y Cacharros.
Pero el superior, seguía en un triste recuerdo.
La Conversación.
«Hola Miguel, que tal. Mira estamos tratando de organizar y recuperar el superior. Te invito a que tu club participe: me dijo Brandeli Guerrero.
«Bebé, y tu crees que podamos jugar?
…. Todavía están muy chicos los muchachos y los más viejos están en la Universidad», le contesté.
«Piénsalo. Es la oportunidad, ya para próximos torneos te quedarías fuera pero si entras ahora tienes tu franquicia. Tenemos reunión el lunes en el Tres Rosas, a las 9 p.m.. Me contestó.
Me presenté en la reunión, donde toda la gente que le importaba el Baloncesto se hizo presente. Brandeli Guerrero, Guari Baez, Chelo Rojas, Ruben Castillo lideraron. En esa y otras reuniones se decidió el futuro inmediato del baloncesto y aún cuando mucha gente no lo reconoce en ese torneo se inició la protección al talento local.
RENACIMIENTO.
Para el Superior de 1998 no se permitió refuerzos de ningún tipo por decisión del Comité Organizador tomando como referencia todo lo ourrido en el ciclo que cerró en 1994, con más puntos en la pierna de un jugador, que las anotaciones de jugadores locales entre 1995 al1997 pudieran encestar alguien.
Exitoso Resultado.
Entre 1998 y el 2008, lo decidido por aquel Comité resultó en éxito para todos.
Se abrió espacio a jugadores refuerzos, con no más de 2 incluyendo al nativo. Jugadores locales hicieron un nombre y se volvieron populares incluyendo salidas a reforzar fuera de Ocoa.
Los equipos se preocuparon por traer entrenadores nacionales de mucha valía incluyendo a la Salón de la Fama Alrageacia Zapata, el jugador local aún cuando se pasaron diversas dificultades alcanzó un gran valor. Se jugaron 8 torneos en 10 años. La cancha llena, los jugadores locales brillando sub campeón Regional en Infantil 2007 en San Juan de la Maguana, participación por clasificación en Juvenil 2008 en San Pedro de Macorís y Campeón Regional U25 en Azua de Compostela. Luego Campeón 3 para 3 de una compañía cervecera ño cual disparó la presencia de Luis Martinez en los torneos nacionales.
LA REALIDAD…
es que, la presencia de «niños» en cancha es responsabilidad de los llamados hombres cuya inmadurez deportiva terminaba en pedradas, trompadas y la insensatez gerencial de colocar el talento externo por encima del local evitando su desarrollo.
Los clubes de 1998 en adelante solo tuvieron que adaptarse a la nueva realidad de no más de 2 refuerzos o ninguno y el que no se adaptó como los otroras campeones desaparecieron o dependen de los jugadores que les prestan o regalan.
En nuestro caso, nos gustaría que los atletas agoten su ciclo deportivo de calidad pero tenemos una grandiosa realidad; La Universidad. Las estructuras de competición de Village solo duran 2 o 3 años en Village y con la sequía de torneos es difícil notarlo pero la partida hacia Santo Domingo y las responsabilidades académicas y de labores seculares van renovando los rostros.
Es improbable lo que pueda pasar ante la pandemia, sin embargo creo que la línea no va a variar y los clubes que no inviertan tiempo en las categorías de desarrollo van a seguir sufriendo las consecuencias porque definitivamente la cantidad de esfuerzos externos seguirá limitada. No quiero terminar sin enviar a ver cual es la tendencia de las ligas profesionales del mundo en cuanto a las edades de sus atletas para llegar a la cima y que, en medicina deportiva se ha comprobado que la vida deportiva de un basketbolista son 16 años. La calidad del evento Superior no depende de que la edad promedio sea de 35 años o 40 (esos van a Maxibaloncesto), depende directamente de la calidad y disciplina de las organizaciones sin importar la edad.
No es asunto de convencer a nadie, es un tema de expresar que si hoy existe Baloncesto en San José de Ocoa es gracias al sistema de guarderías que apareció en 1998 circunstancial y necesariamente.
Dios les bendiga y quedece en casa.
Comentarios...